El boletín epidemiológico semanal que Santé Publique France publicó el 11de junio recoge un análisis del conocimiento y uso que hacen los adultos de las recomendaciones sobre actividad física (AF) y sedentarismo[1].
El estudio se basa en una muestra aleatoria de 4.571 adultos de 18 a 75 años, entrevistados por teléfono. Los datos se ponderaron para representar a la población francesa, y en los análisis se utilizaron pruebas estadísticas para identificar diferencias significativas y asociaciones entre variables.
Actividad física con dispnea
El estudio muestra que el 96,7% de los adultos conocen la recomendación de hacer al menos 30 minutos de actividad física al día para mantener una buena salud. Sin embargo, sólo el 21,6% sabía que esta actividad debía implicar disnea para ser eficaz. Este conocimiento es mayor entre los hombres (28,1%) que entre las mujeres (15,4%), y también es más frecuente entre los adultos jóvenes y los que tienen ingresos más elevados.
Pausas de sedentarismo
En cuanto al sedentarismo, el 93,9% de los adultos saben que deben hacer una pausa al menos cada dos horas cuando están sentados. Las respuestas indican que las mujeres, los adultos jóvenes y las personas con mayores niveles de ingresos y educación son más conscientes.
Percepciones y prácticas en discordia
A pesar del buen conocimiento de las recomendaciones, su aplicación sigue siendo insuficiente. Sólo una minoría alcanza realmente los niveles de actividad recomendados. Las percepciones también desempeñan un papel crucial: muchos adultos perciben que pasan demasiado tiempo sentados y creen que no pueden reducir este tiempo, sobre todo los que permanecen sentados más de tres horas al día.
Las condiciones sociodemográficas importan
Los análisis muestran variaciones significativas en función del sexo, la edad, el nivel de estudios, la situación laboral y los ingresos. La actividad física y el comportamiento sedentario están influidos por estos factores sociodemográficos, lo que subraya la importancia de las estrategias específicas para mejorar el cumplimiento de las recomendaciones.
Implicaciones y recomendaciones
El artículo subraya que el conocimiento de las recomendaciones por sí solo no basta para cambiar el comportamiento. Se necesitan intervenciones a varios niveles (individual, social, medioambiental y político) para promover eficazmente la actividad física y reducir el comportamiento sedentario. Los resultados sugieren la necesidad de mejorar la comunicación sobre la intensidad de la Actividad física y de fomentar entornos que faciliten la reducción del tiempo que se pasa sentado.
En conclusión, aunque la mayoría de los adultos conocen las recomendaciones básicas sobre actividad física y comportamiento sedentario, sigue siendo crucial reforzar la aplicación de estas recomendaciones mediante estrategias diversificadas y adaptadas a los distintos grupos demográficos.
Referencia
[1] H. Escalon, C. Verdot, and A.-J. Serry, “Connaissance des recommandations sur l’activité physique et la sédentarité, comportements et perceptions : résultats du Baromètre de Santé publique France 2021,” Bull. Épidémiologique Hebd., no. 12, pp. 250–258, 2024, [Online]. Available: https://beh.santepubliquefrance.fr/beh/2024/12/2024_12_2.html.