Comportamiento animal y tipos de aprendizaje

mayo 24th, 2009

Un número elevado de comportamiento requiere un aprendizaje, un proceso en el cual las repuestas del organismo se modifican como resultado de la experiencia. En algunos casos, como el de los insectos de vida breve para aprender, los animales tienen un comportamiento estereotipado. En cambio, en organismos con un cerebro más complejo y lapso de vida más prolongado, como los primates, una gran proporción del repertorio de comportamiento depende fundamentalmente de la experiencia previa del individuo. No obstante, existen excepciones, en particular, el caso de los insectos sociales como las abejas, que son capaces de aprender y retener información en la memoria por grandes períodos.

En general podemos diferenciar los siguientes tipos de aprendizaje (Curtis & Barnes, 2007):

  • Aprendizaje por habituación
  • Aprendizaje por asociación
  • Aprendizaje por impronta
  • Aprendizaje social

Aprendizaje por habituación

La habituación es una de las formas más simples de aprendizaje. Gracias a ella, un animal aprender a ignorar un estímulo repetido. Por ejemplo, una paloma recién llegada a un plaza se asustará las primeras veces que un automóvil frene bruscamente cerca de ella, pero con el tiempo, aprenderá a ignorar los ruidos. En la habituación, un organismo reduce o suprime la respuesta a un estímulo persistente. No se trata de fatiga muscular, sino del resultado de un proceso de aprendizaje.

La habituación también es diferente de la adaptación social en la que la repuesta disminuye sólo en forma temporal frente al estímulo. Por ejemplo, los receptores gustativos de una mosca se adaptan a la presencia de moléculas de azúcar y suprimen su actividad aunque estén sumergidos en una solución azucarada que los estimula permanentemente.

La habituación tiene un significado adaptativo importante. Ciertas respuestas que, en un principio son útiles, dejan de serlo y comienzan a representar un consumo superfluo de tiempo y energía.

Aprendizaje por asociación

La asociación consiste en que un estímulo llega a conectarse, por medio de la experiencia, con otro estímulo en principio no relacionado. Por ejemplo, los peces se aproximan a la esquina del acuario cuando se acerca la persona que suela arrojar comida en ese sitio y los perros se excitan al ver su correa porque la asociación con el paseo. Se trata de un tipo de aprendizaje más complejo que la habituación.

Existen diferentes tipos de condicionamiento:

  • Condicionamiento clásico
  • Condicionamiento operante

Condicionamiento clásico

Los primeros estudios sobre aprendizaje asociativo los realizó el fisiólogo ruso Iván P. Pavlov en la década de 1920. En sus experimentos de condicionamiento clásico, Pavlov ofrecía cada día a un perro hambriento un trozo de carne. Previamente hacía sonar unas campanas que anunciaban el momento de la comida. El perro pronto asoció ambos estímulos, el alimento y el sonido que lo anunciaba, y comenzó a responder salivando ante el sonido de la campana, aun en ausencia de carne.

Pavlov acuño los términos de estímulo incondicionado –la carne que produce la salivación- y estímulo incondicionado –el sonido de la campana que normalmente no produce salivación, sólo lo hace una vez que el animal lo asocia con el alimento-.Cuando un animal aprende a relacionar ambos estímulos, presentados en forma repetida y en el mismo orden, produce una respuesta, que se denomina respuesta condicionada, frente al estímulo condicionado.

Condicionamiento operante

El condicionamiento operante, también llamado «aprendizaje por ensayo y error», tiene lugar cuando un animal asocia una actividad particular con un castigo o un premio. Por ejemplo, una rata colocada en un recinto, después de explorarlo, eventualmente encuentra y presiona, por azar, una palanca, lo cual provoca la liberación de una pelotita de alimento. Luego de consumirla, la rata continúa la exploración más rápido y presiona de nuevo la palanca. La rata aprende a asociar un comportamiento particular con la recepción de comida.

Es posible diferenciar distintos tipos de condicionamiento operante. En particular,

  1. Reforzamiento: consisten en el aumento de la frecuencia de una conducta, resultante de la adición o retiro de algo como consecuencia de esa conducta. El reforzamiento puede actuar positiva o negativamente
    1. Por ejemplo, si cuando tu perro se sienta y le das comida. Tu perro se sienta cada vez con más frecuencia porque la comida ha funcionado como reforzador. Esto se conoce como reforzamiento positivo porque la adición de algo (comida) aumenta la frecuencia de la conducta (sentarse).
    2. Si, en cambio, el perro tiene miedo de la gente y cuando una persona se le acerca y él ladra agresivamente; y, cuando la persona se aleja, y el perro deja de sentir miedo. Entonces, aprende que ladrando agresivamente puede hacer que la gente que teme se aleje. Esto se conoce como reforzamiento negativo porque el retiro de algo (la gente) aumenta la frecuencia de la conducta (ladrar agresivamente).
  2. Castigo: es la disminución de la frecuencia de una conducta, resultante de la adición o retiro de algo como consecuencia de esa conducta. Aquí también el castigo puede ser positivo o negativo.
    1. Si nuestro perro se acerca a un extraño al que no le gustan los perros, y esta persona le da una patada, entonces, el animal aprende a evitar a las personas. Esto se conoce como castigo positivo porque la adición de algo (la patada) disminuye la frecuencia de la conducta (acercarse a las personas). Este tipo de castigo no es recomendable en el adiestramiento porque tiene consecuencias adversas que implican daño físico y/o emocional del sujeto.
    2. Un caso diferente ocurre si nuestro perro está jugando con nosotros al tira y afloja. Una persona tira del extremo de un trapo, mientras el animal tira del otro extremo. En su entusiasmo por morder el trapo, el perro muerde la mano por lo que se termina el juego y nos alejamos del animal. Entonces el perro aprende a no morderte cuando juegan. Esto se conoce como castigo negativo, porque el retiro o de algo (el juego) disminuye la frecuencia de la conducta (morder tu mano).
  3. Extinción. Es la disminución de la frecuencia de una conducta aprendida, que ocurre cuando dicha conducta no tiene consecuencias. Es decir que dejan de existir las consecuencias que antes reforzaban la conducta.
  4. Discriminación y control por el estímulo. Es el aumento de la frecuencia de una conducta en presencia de un estímulo, pero no en presencia de otros.

Aprendizaje por impronta

K. Lorenz hizo aportaciones importantes en el estudio del desarrollo de las relaciones sociales, especialmente en el fenómeno de impronta o troquelado. La «impronta» es una variedad de aprendizaje a la vez rápido e irreversible, que tiene lugar en ciertos períodos críticos del desarrollo temprano de algunos organismos. Se trata de un aprendizaje de tipo asociativo, pues está íntimamente relacionado con el reconocimiento de los miembros de la propia especie con respecto a los miembros de otras especies y es de importancia vital para el éxito reproductivo final de muchos animales.

Lorenz se centró en el estudio de pautas de conducta animal a lo largo de los procesos filogenéticos, para averiguar cuáles son constantes y cuáles han sufrido una modificación adaptativa. Según Lorenz, existen cuatro grandes instintos en todo animal (incluido el hombre): de nutrición, de reproducción, de fuga y de agresión. Cada uno de estos instintos está integrado por una pluralidad de pulsiones instintivas y se relacionan entre sí en la articulación de la conducta. La situación actual es que cada uno de esos instintos se encuentra en las diversas especies animales y en el hombre viene determinado por la adaptación filogenética.

Aprendizaje social

Se habla de aprendizaje social en aquellos casos en que la presencia de un animal puede influir en forma significativa el conocimiento adquirido por otro animal. Los animales que viven en grupos pueden beneficiarse copiando y reproduciendo comportamientos que otros miembros del grupo adquirieron a través de un proceso de ensayo y error (por ejemplo, aprendizaje de ingesta de alimentos apetitosos sin necesidad de probarlos o de evitación de depredadores sin necesidad de interactuar con ellos).

Una forma más compleja de aprendizaje social es la imitación o aprendizaje imitativo. Éste ocurre cuando un comportamiento novedoso es adquirido por un individuo luego de observar a otro realizar ese comportamiento.

Referencias

Curtis, J. & Barnes, N.S. (2007): Invitación a la Biología, Editorial Médica Panamericana

Estar y trabajar en red

mayo 23rd, 2009

Sonia Fernández defiende en su libro Dos grados: Networking (LID Editorial Empresarial, S.L., 2004) que las personas «no somos importantes sólo por lo que sabemos sino especialmente por nuestra capacidad de acceder a otras personas que nos pueden aportar sus conocimientos y experiencias». En otros términos, por nuestra participación en redes sociales. Las redes sociales tienen un valor fundamental pues juegan un papel importante en la determinación de nuestra capacidad para conseguir ser mejores profesionalmente y también como personas.

Dada la transcendencia de nuestra posición profesional y personal en este mundo, vale la pena comentar algunos puntos del capítulo primero del libro de Sonia Fernández. Y a ello nos dedicaremos en este texto.

Redes sociales

Para Ducan Watts, una red social está constituida por una serie de punto, personas en este caso, conectadas entre sí. Cada uno de nosotros pertenecemos a diferentes redes sociales claramente diferenciadas. Así, formamos parte de grupos de amigos en cuyo interior existen vínculos fuertes y entre ellos vínculos débiles.

Las personas con vínculos fuertes y con vínculos débiles son relevantes en función de lo que esperamos de estas relaciones. Las personas con vínculos fuertes pueden dar una mayor credibilidad a la información obtenida a través de su red de contactos. Sin embargo, su capacidad de llegar a un gran número de personas a través de su red es limitado comparada con las personas con vínculos débiles.

En la definición del tipo de relaciones sociales que conforman nuestro propia red social, debe tenerse presente que no todas las relaciones tienen el mismo fin; porque un fin aparentemente existe, aunque no sea estratégico o instrumental. Para S. Fernández, «Lo importante es saber distinguir ese tipo de relaciones y desarrollar vínculos fuertes y relevantes cuando sea apropiado y con personas que puedan tener un impacto positivo en nuestras vidas.» Lo interesante es que las personas que son buenas cultivando sus contactos, son capaces de mantener un buen equilibrio entre contactos fuertes y una gran amplitud de contactos con vínculos débiles.

Mis redes sociales me definen a mí como personas y son claves para porque influyen en mis decisiones y en la capacidad que tengo de acceder a personas que pueden contribuir en la consecución de mis metas personales o profesionales. Pero una red social no es el mangoneo y la endogamia.

 

Una primera labor a hacer sería: enumerar y describir las redes sociales a las que pertenecemos y caracterizar los vínculos fuertes y los vínculos débiles que existen en ellas.

Dentro de estas redes sociales, cada uno de nosotros juega un papel y tiene una posición. Analizar nuestra posición y relevancia dentro de las redes en que participamos, puede decirnos muchos sobre cómo nos posicionamos.

La posición en una red

Dentro de un grupo al que pertenecemos, podemos ser:

  • Conectores: personas que estamos conectados con un amplio número de grupos diferentes y con capacidad de transmitir información de un grupo a otro.
  • Actores-Parte de grupos con un gran poder de cohesión y con gran capacidad para ejercer influencia dentro de este grupo
  • Actores de la periferia con pocas relaciones con otros grupos y pocos vínculos fuertes dentro de un único grupo

Evidentemente, podemos identificar diferentes grupos o redes a las que pertenezcamos y en cada una de ellas observar que jugamos uno o varios papeles diferentes.

Fuente: Krebs (2000)

Ilustración 1.- Human Network

Para Krebs, la importancia de un nodo o una persona dentro de una red viene determinada por su impacto sobre tres factores,

  • Actividad
  • Proximidad
  • Conexión

Actividad

En una red, la importancia de una persona está en función del número de vínculos que mantenga con el resto de miembros de la red. El grado de actividad de una persona depende del número de contactos.

Sin embargo, si tenemos un gran número de contactos pero estos se limitan a un grupo de personas más o menos cercanas, nuestro grado de actividad será bajo. La razón es que nuestra visibilidad en otros grupos o áreas será muy limitada.

A: grado de actividad

C: número de contactos

V: visibilidad

¿De cuánto contactos disponemos y cuál es nuestra visibilidad en las redes en que participamos?

Proximidad

La proximidad ente los nodos es clave para establecer la importancia de una persona en la red de relaciones. La distancia reduce la rapidez en la distribución de la información al resto del grupo. Además la proximidad otorga a quien la posee una visión amplia y de conjunto de todo cuanto acontece en el grupo.

¿Somos un elemento de proximidad dentro de nuestras redes?

Conexión

La importancia de una persona dentro de una red también depende del número de personas que permita conectar. Así los conectores entre grupos pueden devenir personas importantes y dotadas de un gran poder.

Según Ron Burt, las personas que son capaces de servir de puente entre nodos donde, en su ausencia, existiría un vacío de comunicación, tienen mayor relevancia que los nodos que ocupan una posición relevante en un círculo donde existe ya una densa comunicación. El éxito de una persona que sirva de puente entre diferentes grupos será, de acuerdo con Burt, mayor que del líder de un grupo cerrado.

Deriva de ello, que nuestra capacidad de relacionarnos con los demás y de diversificar los grupos de personas con los que tenemos relación nos enriquece. Proporcionar una conexión ante la existencia de un vacío estructural genera valor y son las personas con esa capacidad de generar valor, las que son valoradas profesionalmente.

¿Servimos de puente? ¿Cuál es nuestra capacidad de generar valor?

Ilustración 2- Los determinantes de la importancia en una red

En definitiva, de acuerdo con Krebs, la importancia de nuestra posición en el grupo viene determinada por

  1. La proximidad que tenemos a la información
  2. Nuestra capacidad para transmitirla al resto del grupo
  3. Nuestra capacidad de servir de enlace o de conexión entre diferentes miembros del grupo

¿Es importante nuestra posición en el grupo?

Sin embargo, la fortaleza de nuestra capacidad de conexión puede ser transitoria pues tras una primera presentación los dos lados del conector pueden dedicarse puentear al conector.

Capital social y pertenencia a redes

Afirma Sonia Fernández que la razón fundamental por la que es importante prestar atención a las redes sociales es porque nos aportan valor. Se ha definido el capital social como el conjunto de recursos disponibles para nosotros a través de nuestras redes de contactos personales y profesionales.

El concepto de capital humano se refiere al valor de nuestros conocimientos y habilidades. El capital social por su parte mide quién conocemos y cuál es el tamaño de nuestra red de contactos, pero también quién no conocemos de nuestra red.

Las personas con una gran capacidad de conexión gozan de retornos crecientes: una persona que tiene un gran número de buenos contactos, el resto del grupo quiere estar conectado también con ella y esto hace aumentar el número de contactos.

Una conclusión es que no dependemos de nosotros mismos, dependemos de los demás. Las aportaciones de nuestros contactos nos generan ese capital social que se traduce en un sinfín de mejoras de nuestras oportunidades personales y profesionales.

Bibliografía

Fernández, S. (2004), Dos grados: Networking, LID Editorial Empresarial, S.L.

Krebs, V. (2000), «The Social Life of Routers Applying Knowledge of Human Networks to the Design of Computer Networks», The Internet Protocol Journal, Vol. 3, No. 4, http://www.cisco.com/ipj

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mayo 22nd, 2009

Social Science for Social Action