Archive for the ‘Psicología’ Category

Más reflexivos que no menos rápidos: inteligencia cristalizada versus inteligencia fluida

domingo, marzo 27th, 2011

Luca Coge

Más reflexivos que no menos rápidos

La inteligencia, según Horn y Cattell (1966), estaría compuesta por una multiplicidad de habilidades que pueden ubicarse en dos dimensiones: fluida y cristalizada. La primera dependería en mayor medida del componente neurológico y se relaciona con la velocidad de procesamiento y tiempo de respuesta. La inteligencia cristalizada, en cambio, se relaciona con el lenguaje y el bagaje del conocimiento acumulado durante el proceso de educación y socialización y está más influida por la experiencia y la cultura. Algunos autores las han considerado «capacidades mantenidas», es decir aquellas que no declinarían con la edad y que incluso en algunos casos pueden mejorar. Para Catell (1963), la inteligencia fluida representa la forma de inteligencia capaz de resolver de forma novedosa los problemas nuevos, mientras que la inteligencia cristalizada aplica a la situación presente los conocimientos acumulados por experiencias anteriores.

La inteligencia fluida estaría vinculada al desarrollo neurológico, aumentaría hasta un determinado momento durante la adolescencia, a partir del cual comenzaría a declinar debido a la degeneración fisiológica. Estaría libre de las influencias culturales y educativas, y sería independiente de la experiencia. Se asocia con la eficiencia mental, especialmente no verbal. La inteligencia fluida se asocia con la capacidad de evolucionar y de adaptarse con rapidez y de modo eficaz a las nuevas situaciones; se postula que disminuye con la edad. En cambio, la inteligencia cristalizada aumentaría con la edad. Por su parte, la inteligencia cristalizada se asocia con habilidades y conocimiento adquiridos, está sometida al influjo de la educación y de la socialización del sujeto, y del uso pretérito de la información recibida para resolver problemas. Aumenta a medida que se utiliza con la edad y estaría también asociada con la memoria.

Con este estado de cosas, algunos autores propusieron que los cambios en el sistema nervioso central conducirían a la lentitud o menor velocidad de reacción (Birren y Renner 1977). Esto es, a una menor presencia de conductas guiadas por la inteligencia fluida. El decremento en la performance ha sido atribuido además a factores vinculados a déficits sensoriales y motrices. Roseman et Buckley (1975) observaron una relación significativa entre el aumento de los niveles séricos de las inmunoglobinas y la reducción del rendimiento intelectual en sujetos mayores de 45 años. Existen autores que consideran que si se prescinde de la mayor lentitud de los ancianos, los rendimientos de estos serían similares a los del grupo de control de jóvenes.

Sin embargo, otros autores consideran que cuando un adulto y un viejo se enfrentan a una tarea nueva realizan un análisis más completo que los jóvenes. Llevan a cabo un proceso, un examen de los pros y los contras de las diferentes alternativas antes de seleccionar y ejecutar una en concreto. Se trata de un proceso que exige un tiempo que, aunque sea muy reducido, hará que la ejecución de una acción se difiere respecto al adolescente que no asume esta reflexión. El adulto sacrifica la velocidad en favor de la precisión. En este sentido argumental, algunos autores postulan la existencia de niveles superiores de pensamiento a partir de la adultez avanzada (Case, 1985; Commons and Richards, 1984; Kramer, 1989; Sinnott, 1998). Autores como Fischer, Yan, & Stewart, (2002) afirman que el nivel de desarrollo cognitivo en la adultez avanzada y vejez es complejo y dinámico. La complejidad vendría referida a la articulación del grado de organización cognitiva al que es posible arribar en la vejez y la riqueza de los contenidos producto de la experiencia y aprendizaje. Baltes (1980) afirma que una de las características de la cognición en la vejez es la consideración simultánea de distintas tareas donde la ganancia estaría en la posibilidad de distribuir la atención y, por lo tanto, en la consideración de un mayor número de variables que en los jóvenes. Estos en cambio tendrían mayor posibilidad de enfocarse en la resolución de una tarea, con lo que obtendrían un mejor tiempo de respuesta que los viejos.

La mayor dificultad de la discusión es que pueden encontrarse ejemplos y contraejemplos.

 

Hasta luego y buena suerte

 

Referencias

Baltes, P.B.; Reese, H. W. y Lipsitt L.P. (1980) Life-span developmental psychology. Annual Review of Psychology, 31, 65-110.

Birren, J., y Renner, J., 1977 «Concepts and issues of mental health and aging.» en Birren, J., & Sloane, B., Handbook of Mental Health and Aging. EngleWood Cliffs, Prentice- Hall

Case, R. (1985) Intellectual development. Birth to adulthood. N. York: Academic Press

Chatelois, J. & Renaseau-Leclerc, Cl. (1980), Considérations neuropsychologiques sur le vieillissement normal et pathologique. Santé mentale au Québec, vol. 5, n° 2, p. 41-58, http://id.erudit.org/iderudit/030075ar

Commons, M. L., Richards, F. A., & Armon, C. (Eds.). (1984), Beyond formal operations: Vol. 1. Late adolescent and adult cognitive development. New York: Praeger

Fischer, K. W., Yan, Z., & Stewart, J. (2003), Adult cognitive development: Dynamics in the developmental. In J. Valsiner & K. Connolly (Eds.), Handbook of developmental psychology. pp. 491-516. Thousand Oaks, CA: Sage Publications.

Horn, J. L. (1982), Aging of fluid and cristallized intelligence. En F.I.M. Craik, & S. Trehub (Eds.), Aging and cognitive processes. New York: Plenum Press.

Horn, J. L.; Cattell, R. B. (1966), Refinement and test of the theory of fluid and crystallized intelligence. Journal of Educational Psychology, 57, 253-270

Kramer, D. A. (1989), Development of an awareness of contradiction across the life span and de question of postformal operations. En M.L. Commons, J.D. Sinnott, F. A. Richards y C. Armon.(eds.), Adult development: Comparisons and applications of development models. Nueva York: Preager

Mishara, B. L.; Riedel, R. G., (2000), El proceso de envejecimiento, Ediciones Morata, S.L.

Sinnott, J.D. (1998), The development of logic in adulthood: Postformal thought and its operation. New York: Plenum Press

La consolidación de la memoria

jueves, enero 13th, 2011

Cómo se convierte la memoria a corto plazo en memoria a largo plazo, cómo conseguimos recuperar la memoria tras el transcurso de semanas o, incluso, de años capaz de durar. La respuesta consiste en la consolidación de la memoria.

La consolidación de los recuerdos

La consolidación de la memoria, el paso del corto plazo al largo plazo de la memoria, debe comportar de algún modo una serie de cambios de las propiedades químicas, físicas y anatómicas de las sinapsis que son responsables de la memoria a largo plazo. Se trata de un proceso que, para una consolidación mínima, exige unos 10 minutos y, para una mayor consistencia, puede requerir ir más allá de la hora.

La consolidación y el tiempo requerido pueden explicarse por el fenómeno de las «repeticiones» o el ejercicio de la memoria a corto plazo.

La repetición, el ejercicio repetido de la misma información en la mente, acelera y potencia la consolidación. El cerebro posee una tendencia natural a ejercitar la información nueva, especialmente aquella que capta la atención de la mente. Durante un tiempo, las características importantes de las experiencias sensitivas se fijan cada vez más en los almacenes de la memoria. Esto explica por qué una persona puede recordar mucho mejor pequeñas cantidades de información estudiada a fondo que grandes cantidades evaluadas de modo superficial. También permite entender por qué una persona despejada consolida los recuerdos mucho mejor que otra con fatiga mental.

La codificación de la memoria

La consolidación requiere de una codificación de los recuerdos en diferentes clases de información. Durante la codificación se recuperan fragmentos similares de información de los archivos de la memoria y se utilizan para procesar la nueva información:

  • Lo nuevo y lo antiguo se comparan buscando semejanzas y diferencias;
  • parte del proceso de almacenamiento consiste en guardar la información sobre estas similitudes y diferencias, en vez de almacenarla sin procesar.

Por tanto, durante la consolidación, los nuevos recuerdos no se conservan alzar en el cerebro, sino en relación directa con otros recuerdos del mismo tipo. De este modo, luego se puede buscar en el almacén de la memoria para encontrar la información requerida.

 

Hasta luego y buena suerte.

Pensamiento, conciencia y memoria

domingo, agosto 1st, 2010

Lucas Ciereg

Pensamiento y conciencia

De acuerdo con la teoría holística de los pensamientos, estos son el resultado de un patrón de estimulación simultánea de muchas partes del sistema nervioso con una secuencia definida, en el que intervienen con casi toda certeza la corteza cerebral, el tálamo, el sistema límbico y la parte superior de la formación reticular del tronco encefálico. Considera, esta teoría, que las zonas estimuladas del sistema límbico, el tálamo y la formación reticular determinan la naturaleza general del pensamiento, atribuyéndole cualidades como placer, desagrado, dolor, comodidad, modalidades toscas de sensación, localización en grandes zonas del cuerpo, y otras características generales.

No obstante, las áreas concreta estimuladas de la corteza cerebral determinan las características específicas del pensamiento, como la localización precisa de las sensaciones en la superficie del cuerpo y de los objetos, situados en el campo visual, la sensación de textura de la seda, el reconocimiento visual del patrón rectangular de un pared de cemento, y otras características determinadas que forman parte de la conciencia de un instante determinado.

La conciencia puede describirse como la corriente continua de percepción de nuestro entorno o de la secuencia de pensamientos.

Recuerdos y memoria

Recuerdos y «huellas de la memoria»

Desde un punto de vista fisiológico, los recuerdos se producen por variaciones de la sensibilidad de transmisión sináptica de una neurona a la siguiente como resultado de la actividad neural previa. Estas variaciones a su vez generan nuevas vías o vías facilitadoras de transmisión de las señales por los circuitos neurales del cerebro. Estas vías nuevas o facilitadoras se denominan huellas de la memoria. Son sumamente importantes pues la mente pensante puede activarlas para reproducir los recuerdos.

Aunque en los animales inferiores se ha revelado que las huellas de la memoria aparecen en todos los niveles del sistema nervioso, gran parte de la memoria asociada con los procesos intelectuales se basa en huellas de la memoria situadas en la corteza cerebral.

Memoria positiva y memoria negativa

El cerebro es inundado de información sensitiva procedente de todos nuestros sentidos. Si la mente intentara recordar toda esta información, la capacidad de memoria del cerebro quedaría desbordada en minutos. La solución a este problema es el carácter negativo de la memoria. El cerebro dispone de la capacidad de aprender a desechar la información carente de interés. Esto se debe a la inhibición de las vías sinápticas de esta información. El efecto resultante se denomina habituación y representa un tipo de memoria negativa.

También el cerebro tiene la capacidad automática de facilitar y almacenar las huellas de la memora de la información con consecuencias importantes (como el dolor o el placer). Ésta es la memoria positiva, resultado de la facilitación de las vías sinápticas. El proceso de denomina sensibilización de la memoria.

Son las regiones basales del sistema límbico del cerebro quienes determinan si la información es importante o no y toman la decisión subconsciente de almacenar el pensamiento como una huella de la memoria
sensibilizada o de suprimirla

Clasificación de las memorias

Una clasificación común de la memoria establecer una distinción entre:

  • Memoria a corto plazo: contiene recuerdos que duran segundos o a lo sumo minutos, a menos que se transformen en una memoria con un plazo más largo
  • Memoria intermedia: dura días o semanas pero finalmente termina por desaparecer
  • Memoria a largo plazo: una vez almacenada, puede recordarse durante años o incluso toda la vida.

También es posible distinguir entre:

  • Memoria activa: contiene, en esencia, la memoria reciente empleada durante el transcurso del razonamiento intelectual, y desaparece en cuanto se resuelve cada etapa del problema.

Asimismo, según el tipo de información almacenada, la memoria puede ser:

  • Memoria declarativa: significa el recuerdo de los detalles diversos de un pensamiento integrado, como la memoria de una experiencia importante. Comprende
    • Memoria del entorno
    • Memoria de las relaciones temporales
    • Memoria de las causas de la experiencia
    • Memoria del significado de la experiencia
    • Memoria de las deducciones personales que se activaron en la mente
  • Memoria práctica: suele asociarse con actividades motoras del cuerpo, por ejemplo con la habilidad adquirida para golpear la pelota de tenis que comprende memorias automáticas para:
    • Ver la pelota
    • Calcular la relación y la velocidad de la pelota con la raqueta
    • Deducir enseguida los movimientos del cuerpo, de los brazos y de la raqueta que se precisan para golpear la pelota de la manera deseada ara luego pasar al siguiente golpe sin olvidar los detalles del anterior.

Hasta luego y buena suerte.

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Fotografía: © Microsoft