Archive for the ‘Psicología’ Category

Choque y contemplación en las emociones

martes, agosto 16th, 2011

Lucas Coge

Michel Lacroix en su libro Le culte de l’émotion (Flamarion, Paris, 2001) aborda la consolidación de la sociedad de la emoción. Una sociedad cuyos miembros se han embarcado en una búsqueda continua de sensaciones fuertes. Todas las sensaciones son válidas para el hombre actual, no importa que sean reales o virtuales, pero si son intensas mucho mejor. La volatilidad humana está en parte motivada por nuestra afectividad, el conjunto de sentimientos, emociones y pasiones de una persona. Existir es vivir con emociones, es vibrar. Y, Michel Lacroix estableció la distinción entre emociones choque y emociones contemplación.

Emociones choque

Las emociones choque cuentan con el atractivo de la inmediatez y de la crudeza, son una especie de estado puro de los sentimientos simple y llanamente porque nos golpean bruscamente. Causan en nosotros una adictividad que algunos calificarían de mal sana. El individuo es un mero espectador pues se somete pasivamente a unos estímulos que muestran una rápida recompensa. Son los sentimientos que nos pueden ocasionar la caída libre, la velocidad en la autopista, el último gol del delantero centro de nuestro equipo, los video-juegos, las atracciones de feria,…

Emociones contemplación

En cambio, las emociones contemplación surgen de la interacción personal entre el estímulo y el individuo que lo recibe. Requieren pues una participación activa del mismo. Contribuyen al bagaje cultural, estético y emotivo de las personas que lo reciben. Nacen de una audición de música, de la lectura de poesía, de la contemplación estética de un paisaje, de un beso a la persona amada,… Producen sentimientos y vivencias internas. Requieren una educación y exigen tiempo y capacidad de abstracción.

Enfrentamiento o complementariedad

M. Lacroix plantea estas dos emociones como dos alternativas contrapuestas y enfrentadas. Llega incluso a asociar el empeoramiento en el nivel de lectura de los alumnos de secundaria a la precocidad de su vida sexual. Es posible encontrar muchas simplificaciones que alimenten este tipo de afirmaciones. Pero estas, no otorgan ningún alcance a esta distinción de emociones. Es más, lejos de enfrentarlas es más sensato pensar que el fortalecimiento emocional de una persona requiere de las dos categorías de emociones, siempre en buenas dosis.

Es cierto que las emociones choque se manifiestan más ampliamente presentes en nuestra sociedad actual. Además, una parte de ellas, se asocian a determinados productos o servicios que podemos adquirir en el mercado. Son objeto de mercantilización con lo cual al mismo tiempo de que son objeto de ganancias para unos, también se muestran siempre al alcance de nuestro bolsillo. Podemos adquirirlas y aunque podamos detestarlo, es reconfortante saber que están ahí, disponibles. Una subida esporádica de adrenalina puede ser muy “sana” fisiológicamente hablando.

Por otra parte, cuando se considera las denominadas por Lacroix como emociones contemplación, no debe confundirse lo que puede ser un deseo o aspiración (que el mayor número de personas puedan apreciar la belleza de una obra de arte o de un poema) y la realidad cultural de ayer y de hoy respecto al nivel cultural de nuestras sociedades.

 

Hasta luego y mucha suerte

 

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© Imágenes: Microsoft

 

Emociones negativas y estrategias de enfrentamiento

lunes, agosto 15th, 2011

Una emoción es un estado afectivo que experimentamos, una reacción subjetiva al ambiente externo o interno que viene acompañada de cambios fisiológicos y endocrinos de origen innato, pero influidos por la experiencia. Las emociones desempeñan una función adaptativa de nuestro organismo a cuanto nos rodea. Es un estado sobrevenido súbita y bruscamente, de duración más o menos corta, y de frecuencia irregular.

Tipologías de emociones

Existen 6 categorías básicas de emociones.

  • Miedo: Anticipación de una amenaza o peligro que produce ansiedad, incertidumbre, inseguridad.
  • Sorpresa: Sobresalto, asombro, desconcierto. Es muy transitoria. Puede dar una aproximación cognitiva para saber qué pasa.
  • Aversión: Disgusto, asco, solemos alejarnos del objeto que nos produce aversión.
  • Ira: Rabia, enojo, resentimiento, furia, irritabilidad.
  • Alegría: Diversión, euforia, gratificación, contentos, da una sensación de bienestar, de seguridad.
  • Tristeza: Pena, soledad, pesimismo

Estas seis emociones se suelen clasificar en positivas (alegría y sorpresa) y negativas (miedo, aversión, ira y tristeza). Esta denominación de uno y otro grupo no es totalmente adecuado, puesto que cada vez existe un mayor consenso en la necesidad de contar con todo el conjunto de emociones dada la funcionalidad que pueden desempeñar.

En este sentido evitar al máximo las emociones negativas no sería, por ejemplo, una buena estrategia educativo. De ahí, la necesidad de estrategias de enfrentamiento a las mismas.

Modalidades de enfrentamiento a las emociones negativas

Derek Milne destaca tres estrategias básicas de enfrentamiento a las emociones negativas:

  • La resignación

    Consiste en aceptar nuestra incapacidad para alterar el orden de las cosas. Consciente o inconscientemente, asumimos que nada es posible excepto resignarse y aceptar las cosas tal y como vienen. Cualquier esfuerzo por modificar la situación consideramos que es inútil, innecesario y absurdo. Martin Seligman ha estudiado como las personas pesimistas llegan a creer en sus propios vaticinios negativos y viven siempre esperando lo peor, con lo cual las circunstancias adversas rodean su comportamiento.

  • La fuga

    Esta estrategia consiste en intentar o conseguir escapar de todas las situaciones (reales o imaginarias) peligrosas. Para evitar enfrentarse, se buscan alternativas tales como el alcohol, las drogas, el trabajo compulsivo, las distracciones, las compras,…

  • El contraataque

    En este caso, las personas tienden a negar los sentimientos, pero esta vez por medio de la huida de ellos. Los sentimientos se transforman en ira y malestar hacia los demás. Se intenta el control del entorno por medio de culpabilizar a los demás de las amenazas e ingratitudes exageradas. En ocasiones, el malestar desemboca en agresividad.

La estrategia más frecuente es la fuga. Cuenta con múltiples variantes: ignorar determinadas situaciones, minimizar las situaciones cuya existencia aceptamos, distanciarse,… No obstante, no debería pensarse que la huida es una estrategia negativa. No siempre es conveniente resignarse o contraatacar. En ocasiones carecemos de los recursos necesarios para hacer frente a una situación y, en estos casos, al igual que si estuviésemos frente a un león, escapar puede ser, además de la única, la mejor opción.

La limitación que presentan estas tres estrategias es que no comportan necesariamente un aprendizaje por parte del individuo para mejorar su relación con sus propias emociones negativas. En una próxima entrada abordaremos el componente constructivo de las emociones negativas.

 

Hasta luego y buena suerte

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© Fotografía: Microsoft

 

Emociones negativas y estrategias de enfrentamiento

domingo, agosto 14th, 2011

Una emoción es un estado afectivo que experimentamos, una reacción subjetiva al ambiente externo o interno que viene acompañada de cambios fisiológicos y endocrinos de origen innato, pero influidos por la experiencia. Las emociones desempeñan una función adaptativa de nuestro organismo a cuanto nos rodea. Es un estado sobrevenido súbita y bruscamente, de duración más o menos corta, y de frecuencia irregular.

Tipologías de emociones

Existen 6 categorías básicas de emociones.

  • Miedo: Anticipación de una amenaza o peligro que produce ansiedad, incertidumbre, inseguridad.
  • Sorpresa: Sobresalto, asombro, desconcierto. Es muy transitoria. Puede dar una aproximación cognitiva para saber qué pasa.
  • Aversión: Disgusto, asco, solemos alejarnos del objeto que nos produce aversión.
  • Ira: Rabia, enojo, resentimiento, furia, irritabilidad.
  • Alegría: Diversión, euforia, gratificación, contentos, da una sensación de bienestar, de seguridad.
  • Tristeza: Pena, soledad, pesimismo

Estas seis emociones se suelen clasificar en positivas (alegría y sorpresa) y negativas (miedo, aversión, ira y tristeza). Esta denominación de uno y otro grupo no es totalmente adecuado, puesto que cada vez existe un mayor consenso en la necesidad de contar con todo el conjunto de emociones dada la funcionalidad que pueden desempeñar.

En este sentido evitar al máximo las emociones negativas no sería, por ejemplo, una buena estrategia educativo. De ahí, la necesidad de estrategias de enfrentamiento a las mismas.

Modalidades de enfrentamiento a las emociones negativas

Derek Milne destaca tres estrategias básicas de enfrentamiento a las emociones negativas:

  • La resignación

    Consiste en aceptar nuestra incapacidad para alterar el orden de las cosas. Consciente o inconscientemente, asumimos que nada es posible excepto resignarse y aceptar las cosas tal y como vienen. Cualquier esfuerzo por modificar la situación consideramos que es inútil, innecesario y absurdo. Martin Seligman ha estudiado como las personas pesimistas llegan a creer en sus propios vaticinios negativos y viven siempre esperando lo peor, con lo cual las circunstancias adversas rodean su comportamiento.

  • La fuga

    Esta estrategia consiste en intentar o conseguir escapar de todas las situaciones (reales o imaginarias) peligrosas. Para evitar enfrentarse, se buscan alternativas tales como el alcohol, las drogas, el trabajo compulsivo, las distracciones, las compras,…

  • El contraataque

    En este caso, las personas tienden a negar los sentimientos, pero esta vez por medio de la huida de ellos. Los sentimientos se transforman en ira y malestar hacia los demás. Se intenta el control del entorno por medio de culpabilizar a los demás de las amenazas e ingratitudes exageradas. En ocasiones, el malestar desemboca en agresividad.

La estrategia más frecuente es la fuga. Cuenta con múltiples variantes: ignorar determinadas situaciones, minimizar las situaciones cuya existencia aceptamos, distanciarse,… No obstante, no debería pensarse que la huida es una estrategia negativa. No siempre es conveniente resignarse o contraatacar. En ocasiones carecemos de los recursos necesarios para hacer frente a una situación y, en estos casos, al igual que si estuviésemos frente a un león, escapar puede ser, además de la única, la mejor opción.

La limitación que presentan estas tres estrategias es que no comportan necesariamente un aprendizaje por parte del individuo para mejorar su relación con sus propias emociones negativas. En una próxima entrada abordaremos el componente constructivo de las emociones negativas.

 

Hasta luego y buena suerte

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© Fotografía: Microsoft

Inteligencia fluida e inteligencia cristalizada

sábado, agosto 6th, 2011

(Algunos) Tipos de inteligencia

Ch. Ciereg & Luca Coge

«Inteligencia» (del latín intelligentĭa) cuenta con siete entradas en el Diccionario de la Real Academia Española (www.rae.es) entre ellas, me interesa destacar las siguientes:

  1. Capacidad de entender o comprender;
  2. Capacidad de resolver problemas;
  3. Conocimiento, comprensión, acto de entender;
  4. Habilidad, destreza y experiencia.

Cada una de estas entradas recoge diferentes ámbitos en los que cotidianamente interviene la inteligencia o podemos hacernos eco de su presencia. Bajo una perspectiva racional, la comprensión y el entendimiento son elementos indispensables para la resolución de problemas. Nuestra forma de proceder analítica nos remite no solamente a los resultados, sino de manera importante a los mecanismos conducentes a los resultados. La habilidad y la destreza hacen intervenir la inteligencia. La experiencia puede ser ricamente interpretada a la luz de la inteligencia, al tiempo que, como veremos más abajo, aquélla alimenta a la inteligencia.

Tradicionalmente, se ha relacionado a la inteligencia con las siguientes capacidades:

  • para pensar y establecer relaciones entre hechos o conceptos
  • para resolver problemas cotidianos
  • para generar nuevos problemas
  • para crear productos o para ofrecer servicios dentro del propio ámbito cultural

Durante los años treinta, Louis Leon Thurstone estableció al menos siete habilidades primarias de inteligencia:

  • comprensión verbal
  • velocidad perceptual
  • razonamiento lógico
  • habilidad numérica
  • memoria
  • fluidez de palabra
  • percepción espacial.

Treinta años después, Cattell introdujo la distinción entre inteligencia cristalizada y fluida. La inteligencia fluida comporta una habilidad heredada para pensar y razonar de manera abstracta; y, la inteligencia cristalizada surge de la experiencia y representa el grado de aculturación y aprendizaje y educación.

En 1985, Sternberg organizó las diferentes habilidades en tres categorías para describir la inteligencia:

  • Inteligencia componencial: habilidades para adquirir y almacenar información
  • Inteligencia experiencial: habilidad basada en la experiencia para seleccionar, codificar, combinar y comparar información para hacer nuevos «insight».
  • Inteligencia contextual: conducta adaptativa en el mundo real.

Inteligencia fluida e inteligencia cristalizada

La distinción entre ambos tipos de inteligencia suelen establecerse cuando se considera la variable edad. Sin embargo, sería más correcto pensar en términos de la influencia de la herencia y/o del ambiente.

Inteligencia fluida

La Inteligencia Fluida alude a la capacidad para adaptarse y afrontar situaciones nuevas de forma flexible sin que el aprendizaje previo constituya una fuente de ayuda determinante para su manifestación.

Presenta una clara relación con aspectos neurofisiológicos (por ejemplo, con el desarrollo de asociaciones neuronales), así como una mayor base genética que la inteligencia cristalizada. En este sentido, sería posible establecer una relación entre el potencial desarrollo de la inteligencia fluida y el handing o el crecimiento infantil en ambientes enriquecidos. Tanto el handing como los ambientes enriquecidos muestran correlaciones positivas con el desarrollo neuronal de las áreas cerebrales vinculadas con la memoria, el aprendizaje y la orientación espacial.

La inteligencia fluida está constituida por

  • La capacidad de razonar contenidos abstractos
  • El razonamiento lógico
  • La capacidad de establecer relaciones o extraer diferencias

Esta inteligencia alcanza su máximo desarrollo más tempranamente en torno a la adolescencia- que la inteligencia cristalizada. Así, a partir de la vida adulta, esta capacidad tiende a disminuir en paralelo al envejecimiento y deterioro de las estructuras neuronales.

Un decremento de la inteligencia fluida puede deberse, tanto al patrón de envejecimiento normal, como a accidentes, enfermedades, consumo de drogas, etc., que producen lesiones o afecciones en diferentes estructuras cerebrales y del sistema nervioso central.

Inteligencia cristalizada

Con la Inteligencia Cristalizada se hace referencia a aquel conjunto de capacidades, estrategias y conocimientos, que representa el nivel de desarrollo cognitivo alcanzado a través de la historia de aprendizaje del sujeto.

La inteligencia cristalizada está constituida, fundamentalmente, por aptitudes relativas a

  • la comprensión verbal,
  • el  establecimiento de relaciones semánticas,
  • la evaluación y valoración de la experiencia,
  • el establecimiento de juicios y conclusiones,
  • los conocimientos mecánicos, o
  • la orientación  espacial.

Depende en gran medida del aprendizaje derivado de la experiencia previa del sujeto en el ámbito cultural al que pertenece; así una persona desarrollará su inteligencia cristalizada en la medida en que inviertasu inteligencia fluida histórica en experiencias de aprendizaje. Es decir, el potencial de desarrollo intelectual con el que una persona nace (inteligencia fluida histórica) alcanzará un mayor o menor grado según sean sus experiencias educativas.

Además, el desarrollo intelectual y el valor máximo alcanzado pueden alargarse más en la vida de una persona en la medida en que su contexto vivencial potencie dicho desarrollo.

Cómo la experiencia vivencial influye en la inteligencia de un individuo puede establecer por medio de las consecuencias del estrés en el deterioro cerebral. El estrés es un peligro para el cerebro humano. Un estudio acaba de revelar que las hormonas que se descargan en nuestro organismo cuando estamos ajetreados, preocupados o nerviosos deterioran una región del cerebro relacionada con funciones cognitivas como la memoria y la orientación espacial.

Muchos experimentos con ratones de laboratorio ya habían descubierto en el pasado una relación entre la segregación de hormonas de estrés (glucocorticoides) y la destrucción de neuronas en el hipocampo del cerebro. Diversos estudios han demostrado cómo las personas que tienen niveles altos de cortisol, una de las hormonas que se descarga en las situaciones de estrés, sufren una mayor pérdida de neuronas en el hipocampo cerebral una región del cerebro relacionada con funciones cognitivas como la memoria y la orientación espacial.

Hasta luego y buena suerte.

Bibliografía

Rice, Philips F. et al. (1997): Desarrollo humano, Pearson.

Sánchez-Elvira Paniagua, Ángeles; Margarita Olmedo Montes; Evaristo Fernández Jiménez; Pedro Javier Amor Andrés, (2009): Curso de psicología diferencial, UNED, OpenCourseWare, http://ocw.innova.uned.es/ocwuniversia/psicologia/psicologia-diferencial

 

Teoría social cognitiva

domingo, julio 24th, 2011

Luca Coge

La teoría social cognitiva o del aprendizaje surge, por parte de Albert Bandura, como una respuesta a la explicación conductista del comportamiento. Albert Bandura cree que la conducta humana debe ser descrita en términos de la interacción recíproca entre determinantes cognoscitivos o personales, conductuales y ambientales. Los procesos cognitivos son los primeros mediadores del comportamiento. Pero las personas son capaces de incorporar en sus futuras actuaciones las consecuencias de las actuaciones previas.

Para la teoría social cognitiva (TSC), una parte importante del comportamiento resulta del aprendizaje vicariante o por imitación. No obstante, el pensamiento es un elemento activo en la construcción de la realidad por parte del individuo. Cada uno construye su realidad individual a partir de la interacción entre el entorno y la cognición. En este sentido, la información que maneja el individuo es sumamente importante a la hora de establecer sus pautas de comportamiento.

Información y comportamiento

El tratamiento de la información por parte del individuo es evolutivo en el sentido de que es susceptible de cambiar con el tiempo en función de la experiencia previa que haya incorporado y del grado de madurez.

Esto se entiende si se considera que, en el tratamiento de la información, el individuo se sirve de la atención y la concentración, la memoria y la capacidad para utilizar símbolos y las habilidades para resolver problemas.

Comprender todos los procesos implicados en la construcción de la realidad por parte del individuo permite describir su comportamiento, predecirlo y establecer los mecanismos de su transformación.

Determinismo recíproco

El determinismo recíproco expresa las interrelaciones entre factores personales, de comportamiento y entorno. Por ejemplo, la interacción entre factores personales y factores de comportamiento es biyectiva. Los pensamientos, las emociones y las propiedades biológicas de un individuo influyen en su comportamiento y éste en aquellas. Las expectativas, las creencias y las habilidades cognitivas de un individuo se desarrollan sobre la base de las influencias sociales y de la estructura del entorno; en esencia existe una interrelación entre entorno y características personales.

Las influencias sociales aportan información y activan relaciones emocionales. La imitación, la instrucción o la persuasión son elementos de estas influencias sociales. El ser humano responde de modo diferente según el contexto social y sus propias características físicas (edad, sexo, estatura,…).

Los individuos actúan sobre su entorno al mismo tiempo que son la propia expresión del mismo. La experiencia de comportamientos previos de confrontación con el medio altera, transforma o modifica el comportamiento futuro del individuo. En este sentido, el entorno influye en el comportamiento del individuo. Un comportamiento agresivo por parte del individuo puede conducir a una respuesta ambiental de hostilidad. De modo que, en la próxima ocasión, el comportamiento individual volverá a ser agresivo. Pero sí, en cambio, el entorno no se presenta como hostil, es probable que el individuo no vuelva a ser agresivo.

Las capacidades fundamentales del individuo

La red de influencias mutuas aleja al individuo de toda esclavitud respecto al entorno o a las propias pulsiones. El individuo ni es libre ni es esclavo. Cuenta con sus propias motivaciones y comportamientos, pero está sometido a reglas. De hecho para la TSC, un individuo cuanta con cinco capacidades fundamentales:

  • Simbolización
  • Imitación,
  • Previsión
  • Autorregulación
  • Autoanálisis

La simbolización

Las influencias externas de nuestro comportamiento son tratadas por medio de procesos cognitivos. Los símbolos permiten la activación de los procesos cognitivos y permiten a los humano dotar de continuidad a sus propios comportamientos.

Los símbolos también intervienen en la elaboración de la resolución de problemas. De esta elaboración el individuo obtiene la oportunidad de prever sus acciones futuras y comprometerse con determinadas líneas de acción.

Gracias a esta capacidad de previsión (infra), los individuos tiene la oportunidad de evaluar las consecuencias de una acción antes mismo de llevarla a cabo.

Imitación

La imitación, o la capacidad vicariante, permite a los individuos aprender a partir de la observación de otros individuos. Este aprendizaje por medio de la observación es esencial para poder evaluar la adecuación de un comportamiento sin haberlo realizado con anterioridad. Los procesos vicariantes aportan ganancias importantes de tiempo al reducir el aprendizaje por ensayo y error y limitar el número de errores cometidos. Asimismo, las capacidades vicariantes permiten explorar situaciones y actividades que conducen a un nuevo aprendizaje.

El aprendizaje vicariante resulta de cuatro procesos: atención, retención, reproducción y motivación. La atención es la capacidad del individuo para seleccionar acciones y comportamientos existentes en su entorno. Las características del observador y del comportamiento observado desempeñan un papel esencial en la selección de la información. El observador manifiesta una tendencia a seleccionar comportamientos de personas semejantes y con las que mantiene una relación de intimidad.

Ilustración 2.- Aprendizaje vicariante

La retención surge de la capacidad de los individuos para elaborar símbolos a partir de los comportamientos observados y de almacenarlos en la memoria. La simbolización formar parte del proceso de aprendizaje y favorece lareproducción. La evaluación del comportamiento en función de los resultados esperados participa en la adopción o no de dicho comportamiento.

La capacidad de previsión

Según la TSC todo comportamiento es intencional y está dictado por las previsiones que el individuo realiza. El individuo encuentra la motivación y la guía de sus acciones en la anticipación de los resultados. El individuo construye la anticipación sobre la base de las experiencias anteriores y de la capacidad vicariante. No son los resultados posibles quienes marcan el inicio de un comportamiento, sino las expectativas sobre las consecuencias del mismo. Las expectativas son fruto de la evaluación que un individuo hace de las consecuencias de su resultado; y, en ese sentido, regulan el comportamiento.

La capacidad de autorregulación

El individuo está capacitado para poder controlar su propio comportamiento. El individuo transita desde un control externo a otro interno. En la autorregulación participan los niveles o estándares individuales, los estándares sociales y los morales. El individuo establece objetivos y los coteja con sus logros personales. Los estándares pueden motivar a un mayor empeño o a modificar el comportamiento.

El grado de motivación está relacionado positivamente con el sentimiento de autoeficacia. La perseverancia en la acción está sujeta a la percepción de eficacia de la acción que tenga el individuo. Esto presupone una reevaluación por parte del individuo de sus propias acciones. Esto puede también querer apuntar a que las acciones que emitan informes de autoeficacia tienen mayores probabilidades de ser llevadas a cabo pues el individuo mostrará una mayor perseverancia en su empeño.

Éste es un aspecto interesante cuya aplicación podría permitir a un individuo con un bajo sentimiento de autoeficacia ir ganando confianza en sí mismo e incrementando su motivación. Hay que elegir actuaciones que nos informen positivamente de los logros alcanzados. No todo depende del individuo, y de su comportamiento, también del entorno interviene. En este caso, el entorno se presenta bajo la forma de actividades generadoras de automotivación.

Tal y como se desprende de este argumento, la retroalimentación o el feed-back es el segundo factor que interviene en la motivación. La retroalimentación ofrecer oportunidades de aprendizaje en el control y en el ajuste de los esfuerzos y en la persistencia de la actuación. Además, como ha quedado dicho, la retroalimentación contribuye a la automotivación.

El tercer elemento que influye en el grado de motivación es el tiempo. A medida que el tiempo necesario para alcanzar un objetivo se prolonga, las oportunidades para la motivación se reducen. Las actividades que requieran actuaciones a corto plazo resultarán más fácilmente realizables y contribuirán en mayor medida a la motivación.

El comportamiento del individuo está igualmente sometido a normas o estándares sociales y morales. Son normas que emanan de la observación de autri, de la educación, de la religión o de otros procesos sociales. Para Bandura la observación del comportamiento es más determinante que las instrucciones verbales, sobre todo en lo concerniente a la educación infantil.

El individuo es capaz de cambiar las normas y los estándares sociales y morales a lo largo de su vida.

Capacidad de autoanálisis

Ésta es la capacidad que permite al individuo evaluar sus propias experiencias, reflexionar sobre su pensamiento y modificarlos en función de sus necesidades. El sentimiento de competencia o habilidades el principal aspecto del autoanálisis. Para la TSC, los individuos desarrollan una percepción de sus propias habilidades y características que influirán en cuánto quieran alcanzar y en los esfuerzos que desplegaran en aras del logro.

Este sentimiento se construye a partir de los éxitos pasados, de la observación de éxitos y fracasos de otros, del apoyo del entorno y del estado psicológico del individuo (ansiedad, estado emocional,…).

Hasta luego y buena suerte

 

La teoría social cognitiva

domingo, julio 24th, 2011

Luca Coge

La teoría social cognitiva o del aprendizaje surge, por parte de Albert Bandura, como una respuesta a la explicación conductista del comportamiento. Albert Bandura cree que la conducta humana debe ser descrita en términos de la interacción recíproca entre determinantes cognoscitivos o personales, conductuales y ambientales. Los procesos cognitivos son los primeros mediadores del comportamiento. Pero las personas son capaces de incorporar en sus futuras actuaciones las consecuencias de las actuaciones previas.

Para la teoría social cognitiva (TSC), una parte importante del comportamiento resulta del aprendizaje vicariante o por imitación. No obstante, el pensamiento es un elemento activo en la construcción de la realidad por parte del individuo. Cada uno construye su realidad individual a partir de la interacción entre el entorno y la cognición. En este sentido, la información que maneja el individuo es sumamente importante a la hora de establecer sus pautas de comportamiento.

Información y comportamiento

El tratamiento de la información por parte del individuo es evolutivo en el sentido de que es susceptible de cambiar con el tiempo en función de la experiencia previa que haya incorporado y del grado de madurez.

Esto se entiende si se considera que, en el tratamiento de la información, el individuo se sirve de la atención y la concentración, la memoria y la capacidad para utilizar símbolos y las habilidades para resolver problemas.

Comprender todos los procesos implicados en la construcción de la realidad por parte del individuo permite describir su comportamiento, predecirlo y establecer los mecanismos de su transformación.

Determinismo recíproco

El determinismo recíproco expresa las interrelaciones entre factores personales, de comportamiento y entorno. Por ejemplo, la interacción entre factores personales y factores de comportamiento es biyectiva. Los pensamientos, las emociones y las propiedades biológicas de un individuo influyen en su comportamiento y éste en aquellas. Las expectativas, las creencias y las habilidades cognitivas de un individuo se desarrollan sobre la base de las influencias sociales y de la estructura del entorno; en esencia existe una interrelación entre entorno y características personales.

Las influencias sociales aportan información y activan relaciones emocionales. La imitación, la instrucción o la persuasión son elementos de estas influencias sociales. El ser humano responde de modo diferente según el contexto social y sus propias características físicas (edad, sexo, estatura,…).

Los individuos actúan sobre su entorno al mismo tiempo que son la propia expresión del mismo. La experiencia de comportamientos previos de confrontación con el medio altera, transforma o modifica el comportamiento futuro del individuo. En este sentido, el entorno influye en el comportamiento del individuo. Un comportamiento agresivo por parte del individuo puede conducir a una respuesta ambiental de hostilidad. De modo que, en la próxima ocasión, el comportamiento individual volverá a ser agresivo. Pero sí, en cambio, el entorno no se presenta como hostil, es probable que el individuo no vuelva a ser agresivo.

Las capacidades fundamentales del individuo

La red de influencias mutuas aleja al individuo de toda esclavitud respecto al entorno o a las propias pulsiones. El individuo ni es libre ni es esclavo. Cuenta con sus propias motivaciones y comportamientos, pero está sometido a reglas. De hecho para la TSC, un individuo cuanta con cinco capacidades fundamentales:

  • Simbolización
  • Imitación,
  • Previsión
  • Autorregulación
  • Autoanálisis

La simbolización

Las influencias externas de nuestro comportamiento son tratadas por medio de procesos cognitivos. Los símbolos permiten la activación de los procesos cognitivos y permiten a los humano dotar de continuidad a sus propios comportamientos.

Los símbolos también intervienen en la elaboración de la resolución de problemas. De esta elaboración el individuo obtiene la oportunidad de prever sus acciones futuras y comprometerse con determinadas líneas de acción.

Gracias a esta capacidad de previsión (infra), los individuos tiene la oportunidad de evaluar las consecuencias de una acción antes mismo de llevarla a cabo.

Imitación

La imitación, o la capacidad vicariante, permite a los individuos aprender a partir de la observación de otros individuos. Este aprendizaje por medio de la observación es esencial para poder evaluar la adecuación de un comportamiento sin haberlo realizado con anterioridad. Los procesos vicariantes aportan ganancias importantes de tiempo al reducir el aprendizaje por ensayo y error y limitar el número de errores cometidos. Asimismo, las capacidades vicariantes permiten explorar situaciones y actividades que conducen a un nuevo aprendizaje.

El aprendizaje vicariante resulta de cuatro procesos: atención, retención, reproducción y motivación. La atención es la capacidad del individuo para seleccionar acciones y comportamientos existentes en su entorno. Las características del observador y del comportamiento observado desempeñan un papel esencial en la selección de la información. El observador manifiesta una tendencia a seleccionar comportamientos de personas semejantes y con las que mantiene una relación de intimidad.

Ilustración 2.- Aprendizaje vicariante

La retención surge de la capacidad de los individuos para elaborar símbolos a partir de los comportamientos observados y de almacenarlos en la memoria. La simbolización formar parte del proceso de aprendizaje y favorece la reproducción. La evaluación del comportamiento en función de los resultados esperados participa en la adopción o no de dicho comportamiento.

La capacidad de previsión

Según la TSC todo comportamiento es intencional y está dictado por las previsiones que el individuo realiza. El individuo encuentra la motivación y la guía de sus acciones en la anticipación de los resultados. El individuo construye la anticipación sobre la base de las experiencias anteriores y de la capacidad vicariante. No son los resultados posibles quienes marcan el inicio de un comportamiento, sino las expectativas sobre las consecuencias del mismo. Las expectativas son fruto de la evaluación que un individuo hace de las consecuencias de su resultado; y, en ese sentido, regulan el comportamiento.

La capacidad de autorregulación

El individuo está capacitado para poder controlar su propio comportamiento. El individuo transita desde un control externo a otro interno. En la autorregulación participan los niveles o estándares individuales, los estándares sociales y los morales. El individuo establece objetivos y los coteja con sus logros personales. Los estándares pueden motivar a un mayor empeño o a modificar el comportamiento.

El grado de motivación está relacionado positivamente con el sentimiento de autoeficacia. La perseverancia en la acción está sujeta a la percepción de eficacia de la acción que tenga el individuo. Esto presupone una reevaluación por parte del individuo de sus propias acciones. Esto puede también querer apuntar a que las acciones que emitan informes de autoeficacia tienen mayores probabilidades de ser llevadas a cabo pues el individuo mostrará una mayor perseverancia en su empeño.

Éste es un aspecto interesante cuya aplicación podría permitir a un individuo con un bajo sentimiento de autoeficacia ir ganando confianza en sí mismo e incrementando su motivación. Hay que elegir actuaciones que nos informen positivamente de los logros alcanzados. No todo depende del individuo, y de su comportamiento, también del entorno interviene. En este caso, el entorno se presenta bajo la forma de actividades generadoras de automotivación.

Tal y como se desprende de este argumento, la retroalimentación o el feed-back es el segundo factor que interviene en la motivación. La retroalimentación ofrecer oportunidades de aprendizaje en el control y en el ajuste de los esfuerzos y en la persistencia de la actuación. Además, como ha quedado dicho, la retroalimentación contribuye a la automotivación.

El tercer elemento que influye en el grado de motivación es el tiempo. A medida que el tiempo necesario para alcanzar un objetivo se prolonga, las oportunidades para la motivación se reducen. Las actividades que requieran actuaciones a corto plazo resultarán más fácilmente realizables y contribuirán en mayor medida a la motivación.

El comportamiento del individuo está igualmente sometido a normas o estándares sociales y morales. Son normas que emanan de la observación de autri, de la educación, de la religión o de otros procesos sociales. Para Bandura la observación del comportamiento es más determinante que las instrucciones verbales, sobre todo en lo concerniente a la educación infantil.

El individuo es capaz de cambiar las normas y los estándares sociales y morales a lo largo de su vida.

Capacidad de autoanálisis

Ésta es la capacidad que permite al individuo evaluar sus propias experiencias, reflexionar sobre su pensamiento y modificarlos en función de sus necesidades. El sentimiento de competencia o habilidades el principal aspecto del autoanálisis. Para la TSC, los individuos desarrollan una percepción de sus propias habilidades y características que influirán en cuánto quieran alcanzar y en los esfuerzos que desplegaran en aras del logro.

Este sentimiento se construye a partir de los éxitos pasados, de la observación de éxitos y fracasos de otros, del apoyo del entorno y del estado psicológico del individuo (ansiedad, estado emocional,…).

Hasta luego y buena suerte

En la educación, ni autoritarismo y permisibilidad (2)

martes, julio 5th, 2011

Existe un camino intermedio entre el autoritarismo y la permisibilidad. La educación equilibrada no se sustenta tanto en reglas rígidas como en criterios básicos para la conducción emocional.  Uno de ellos se refiere a la forma en que nos enfrentamos a las emociones de los demás. John Gottaman estableció cuatro estilos diferentes.

El estilo despreciativo o condenatorio conduce a que los niños aprendan que sus sentimientos son inapropiados, pueden llegar a pensar que algo está mal. Con el estilo no intervencionista, la aparente empatía de los padres para con los hijos, comporta igualmente una incapacidad de aquellos para afrontar con la debida medida las emociones negativas.

Este no afrontamiento puede conducir al miedo, pero sobre todo a no sacar provecho de estas emociones en términos de capacidad de afrontamiento y resolución.  En cierto modo, puede decirse que las emociones negativas, no hay que evitarlas y, sobre todo no hay negarlas; ante todo hay que abordarlas y, para ello, es necesario tener, individual y socialmente, los recursos y capacidades. No se nace con estos recursos y capacidades, hay que adquirirlos de la experiencia ajena o de la propia.

El estilo competente, además de aceptar los sentimientos y emociones de próximos y, especialmente, de los hijos, se diferencias de los no intervencionistas. Son conscientes que las emociones son oportunidades: escuchan, enseñan a encauzar los sentimientos y las emociones, buscan posibilidades de positivar las situaciones. Los conflictos y los problemas se resuelven, las emociones se regulan. Y, para todo ello se requieren habilidades y destrezas, llamadas a veces sociales, otras simplemente inteligencia emocional.

 

Hasta luego y buena suerte

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© Fotografías, Microsoft

En la educación, ni autoritarismo ni permisibilidad (1)

lunes, julio 4th, 2011

  Se ha publicado en la nueva dirección de Kopher’s Blog una nueva entrada con el título de «En la educación, ni autoritarismo ni permisibilidad«.

Hasta luego y buena suerte

En la educación, ni autoritarismo ni permisibilidad (1)

lunes, julio 4th, 2011

Mejorar la convivencia entre las personas y lograr un hogar más feliz depende también de nuestra habilidad para descifrar nuestras propias emociones y la de los demás. Por ello, resulta importante dotar a las personas de habilidades emocionales sólidas, como la capacidad de desarrollar la empatía y la responsabilidad; y, en esto, la educación en importante.Permisibilidad apropiada

El modelo educativo del aula y del hogar es importante a la hora de dotar de habilidades emocionales a los niños y adolescentes. En muchos países se ha pasado de un modelo autoritario a otro permisivo. Pero ni uno ni el otro se ha mostrado capaces de cumplir con este objetivo. Elsa Punset dedica algunas líneas a lo inadecuado de los modelos autoritarios y permisivos en Brújula para navegantes emocionales (Punto de Lectura, Barcelona, 2011, quinta edición).

Durante los últimos tiempos se ha asistido a una transición desde el autoritarismo a la permisibilidad. La educación permisiva otorga “seguridad” al niño, pero descoloca a los padres. Estos aparecen como temerosos y débiles. Los padres pierden la autoridad al querer dejar de ser autoritarios, cuando autoridad y autoritarismo no deberían confundirse.

Los padres permisivos no son de gran ayuda a los hijos. Los cargan con decisiones que no se corresponden a su edad. Decisiones que o bien son conscientes que no saben tomar, y ePermisibilidad inapropiadasto les angustia. O bien, no son conscientes que no están preparados para tomarlas; y, detrás de una supuesta madurez y autonomía, se esconde una gran incapacidad emocional que evidenciará tarde o temprano problemas de elaboración y realización de un proyecto de vida.

La permisibilidad es aceptable cuando implica respetar la naturaleza infantil de los niños. Permitir la espontaneidad propia e inherente del niño en su niñez ayuda a que adquiera una confianza en sus emociones y pensamientos. La realización de actos impropios de la niñez, inaceptables, agresivos o destructivos es propia de una permisibilidad mal entendida. De ésta se deriva fácilmente ansiedad y demandas no razonables que ni padres ni sociedad podrán satisfacer y conceder.

 

Hasta luego y buena suerte

El sistema neuroendocrino

lunes, mayo 23rd, 2011

Por Ciereg

La información y su procesamiento son fundamentales para el funcionamiento de cualquier organismo y, especialmente, para el organismo humano. La información relativa a las condiciones internas y a las externas se transmite continuamente a los centros de integración del sistema nervioso central. Allí, se generan las respuestas consideradas apropiadas. En nuestro organismo, la comunicación de la información y su integración tiene lugar a través de estímulos químicos y eléctricos.

En el organismo humano, como en otros muchos, coexisten dos sistemas de transmisión de la información el sistema endocrino y el sistema nervioso.

El sistema endocrino y las hormonas

El sistema endocrino se refiere a las glándulas que secretan productos en su proximidad o en el torrente sanguíneo. Estas sustancias intervienen en la comunicación química. Son las hormonas.

Las hormonas son una modalidad de estímulos químicos; esto es, unas moléculas específicas que interactúan con receptores, asimismo específicos, ubicados en la membrana celular o en el interior de las células. Estas interacciones comportan modificaciones celulares que dan lugar a (o son parte de) las respuestas de nuestro organismo.

Por ejemplo, la producción de adrenalina y noradrenalina por parte de la médula suprarrenal incrementan la frecuencia y la fuerza del latido cardiaco, elevan la presión sanguínea, estimulan la respiración, dilatan las vías respiratorias, así como aumentan la concentración de glucosa en el torrente sanguíneo. Estos son cambios que se presentan cuando tenemos que hacer frente a situaciones de alerta.

De hecho, buena parte de las señales químicas que regulan la actividad de células y órganos, se producen por medio de hormonas. Éstas son sustancias químicas que desempeñan papeles clave en la integración y el control de las funciones fisiológicas del organismo. Se secretan en pequeñas cantidades, pero sus efectos pueden ser muy importantes. Tanto su producción y su degradación están estricta y finamente reguladas.

Las hormonas viajan desde la célula que las produce o almacena hasta la célula blanco, donde ejercen su acción. Cuando existe una distancia entre el blanco y el punto de producción, la hormona viaja por la sangre. Sin embargo, éste es un medio de transporte demasiando lento para coordinar de manera eficaz las diversas tareas que nuestro organismo realiza simultáneamente, sobre todo, si se requieren respuestas inmediatas.

El sistema nervioso y las neuronas

Para superar esta lentitud de respuesta y de coordinación, existe un método alternativo. El canal de comunicación rápido y directo lo proporcionan las neuronas, las células fundamentales del sistema nervioso.

Las neuronas son células especializadas en la producción y la transmisión de señales eléctricas, los impulsos nerviosos. Estos impulsos son conducidos a lo largo de la neurona hasta alcanzar el extremo del axón. Una vez allí, la neurona libera los neurotransmisores, señales químicas que interactúan a corta distancia con otras neuronas o tejidos.

Los sistemas endocrino y nervioso interactúan estrechamente y conforman el sistema neuroendocrino que funciona de modo integrado en la regulación del organismo. Diversos ejemplos pueden ilustrar esta interacción.

Control hormonalEfecto directo: línea continuaRetroalimentación negativa: líneas discontinuas

Ejemplo de interacción neuroendocrina

La prolactina es una hormona producida por la hipófisis y que estimula la secreción de la leche en los mamíferos. Su producción está controlada tanto por una hormona inhibidora y por otra liberadora del hipotálamo. Mientras que el bebé continúa mamando, los impulsos nerviosos producidos por la succión son transmitidos al hipotálamo, que disminuye la producción de la hormona inhibidora de prolactina y aumenta la de la hormona liberadora. Está actúa sobre la hipófisis estimulando la producción de prolactina, que a su vez actúa sobre las glándulas y mantiene la producción de leche.

Cuando cesa de modo permanente la succión, la síntesis y la liberación de prolactina disminuyen y se detiene la producción de leche. Se regula el suministro en función de la presencia de una demanda de leche. Cuando cesa ésta, desaparecen los impulsos nerviosos e interviene el sistema endocrino cesando la producción de leche.

Sistema endocrino y sistema nervioso, una diferencia en cuanto al tipo de comunicación

Si bien pude que los sistemas endocrino y nervioso hayan tenido un origen evolutivo común en los primitivos sistemas de comunicación intercelular, sus funciones difieren en cuanto al tipo de comunicación.

  • Las glándulas del sistema endocrino envían información a distancia en forma generalizada y con relativa lentitud, a través de las hormonas.
  • En cambio, el sistema nervioso, a través de la actividad y secreción de las neuronas, está especializado en una comunicación rápida y puntual. El sistema nervioso usa un lenguaje de tipo eléctrico que permite que una señal recorra en muy poco tiempo grandes distancias.

Aun así, ambos intervienen en nuestras acciones físicas y intelectuales.

Hasta luego y buena suerte