El gen de las nuevas conexiones entre las neuronas y la memoria

septiembre 3rd, 2011

Luca Coge

Un solo gen, el que regula cómo las neuronas forman nuevas conexiones, afecta a la memoria y el aprendizaje. Benjamin R. Carlson et al. han publicado un trabajo en la revista Journal of Neuroscience en el que se muestra que la baja presencia del gen WRP en ratones se asociaba a un empeoramiento del aprendizaje y de la memoria. El trabajo titulado «WRP/srGAP3 Facilitates the Initiation of Spine Development by an Inverse F-BAR Domain, and Its Loss Impairs Long-Term Memory«, apareció en el número del 16 de febrero de 2011 (31-7).

Los autores realizaron experimentos in vitro con neuronas demostrando que las células enriquecidas con el gen WRP (WAVE1-associated Racactivating protein) formaron muchos filopodios, mientras que la ausencia de este gen afecta a la producción de estas protuberancias y, por lo tanto, al número de sinapsis. Los filopodios ayudan al progreso del extremo del axón, al movimiento del cono de crecimiento y, con ello, a la extensión del axón. Es el contacto de los filopodios con otras células y con la matriz extracelular la responsable de la acción de guía de los filopodios. De hecho, el cono de crecimiento se mueve en la dirección en la cual sus filopodios producen los contactos más estables. Algunas señales pueden promover la extensión del axón, otras la inhiben al provocar el colapso del cono de crecimiento. La extensión y retracción de los filopodios comprende el ensamblaje y desensamblaje del citoesqueleto de actina.

La deformación de la membrana plasmática es un fenómeno producido frecuentemente por proteínas que contienen dominios BAR. Estos dominios forman estructuras curvadas que interactúan con los lípidos de la membrana provocando la curvatura de la misma. Algunas de estas proteínas también interactúan con otras involucradas en la regulación de la polimerización de la actina, contribuyendo con ello a la coordinación entre citoesqueleto y membrana. WRP interactúa con este tipo de proteínas facilitando la remodelación y la inversión del dominio BAR. Una causa de protusión de la membrana.

Carlson et al. han encontrado que en cultivos de neuronas que WRP se localizaba en los filopodios dendríticos y en las espinas de las dendritas. La sobreexpresión de WRP comportaba un aumento de la densidad de los filopodios, mientras que la reducción de estos reduce la maduración de las espinas in vivo.

En estudios en ratones con y sin el gen WRP, los investigadores fueron capaces de ver las diferencias de comportamiento en el reconocimiento de un juguete desconocido frente a un juguete conocido. Los ratones portadores del gen necesitaban poco tiempo para reconocer un juguete que habían visto previamente, mientras que los ratones knock-out (ratones modificados por ingeniería genética) necesitaban el mismo periodo de tiempo independientemente de que conociesen o no el juguete, hecho que sugiere que los ratones sin el gen WRP mostraban dificultades en el aprendizaje. La incorporación de la proteína WRP en las neuronas permitió la formación de filopodios en las neuronas, que posteriormente formaron nuevas sinapsis.

Bajos niveles de WRP reduce los logros de diferentes tareas que involucran la memoria a largo plazo, pudiendo por ello explicar por qué las mutaciones en WRP se han vinculado con el retraso mental en humanos.

Hasta luego y buena suerte

___

Imagen ratones knock-out: NIH Planning Meeting for Knockout Mouse Project at genome.gov, Autor: User FloNight on en.wikipedia, http://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:PCWmice1.jpg

Portada de la revista The Journal of Neuroscience, http://www.jneurosci.org/content/31/7.cover.gif

La valoración psicológica del estrés

agosto 20th, 2011

Luca Coge

El estrés es un estado del individuo que resulta de unas demandas inusuales o excesivas que suponen una amenaza para su bienestar o su integridad. Si nos persigue un león, tenemos estrés; como también podemos tenerlo si nos encontramos en un atasco de tráfico o cuando esperamos una llamada telefónica urgente que no llega.

El estrés ha sido entendido desde una triple perspectiva:

  • Como un estímulo que es capaz de provocar en el individuo una reacción de estrés.
  • Como una reacción, esto es el conjunto de respuestas y cambios que experimenta el individuo cuando está sometido a una situación de estrés. Los cambios pueden ser fisiológicos, emocionales, conductuales,…
  • Como una interacción entre las características del propio estímulo y las de la respuesta del individuo. En esta última, intervienen un conjunto de recursos del individuo.

El estrés puede ser contemplado como el proceso que tiene lugar cuando un conjunto de demandas ambientales exigen una respuesta por parte del individuo. Para llevar a cabo dicha respuesta el individuo cuenta con una serie de recursos de afrontamiento. Si el individuo percibe la demanda como excesiva respecto a los recursos con que cuenta, se desarrollan todo un conjunto de reacciones adaptativas y fisiológicas. También se incluyen reacciones emocionales negativas, especialmente la ansiedad, la ira y la depresión.

De acuerdo con Lazarus y Folkman, la valoración psicológica del estrés se lleva a cabo bajo dos modalidades:

 

La valoración primaria

Se trata de una valoración inicial. La respuesta que ofrece el individuo toma la forma de una de estas cuatro modalidades de evaluación de la situación:

  1. Amenaza: la persona anticipa que la situación constituye un posible peligro
  2. Desafío: el individuo valora la situación como una amenaza pero en la que puede obtener una posible ganancia
  3. Pérdida: cuando la situación da lugar a una pérdida o un daño. Este puede manifestarse como una enfermedad, una pérdida de autoestima, la pérdida de un ser querido,…
  4. Beneficio: la situación produce un beneficio para el individuo. En estos casos, es posible que el estrés sea inexistente.

La valoración secundaria

En este caso, tiene lugar una participación más activa por parte del individuo. Pues este busca establecer las acciones y actuaciones que conviene realizar para hacer frente a la causa del estrés (o estresor), así como la percepción de las habilidades disponibles para afrontar la situación.

 

La interacción entre las dos valoraciones –primaria y secundaria– determina tanto el grado de estrés como la intensidad y la calidad de la respuesta.

Tipos de respuestas de estrés

Las respuestas de estrés pueden ser fisiológicas, emocionales y cognitivas. Estos tres ámbitos pueden estar presente de modo simultáneo o no, combinarse de modo distinto y en diferente grado. Dando lugar con ello, a diferentes experiencias de estrés con evoluciones también divergentes.

Reacciones fisiológicas

Comprenden tanto las respuestas neuroendocrinas y asociadas al sistema nervioso autónomo. Entre ellas, se encuentran: el aumento de la presión sanguínea, la dilatación de la pupilas, el aumento de la respiración,… En este enlace encontrará un video que expone la Fisiología del estrés.

Las consecuencias de estas reacciones sobre el estado de salud del individuo pueden ser importantes y graves. Puede dañar el sistema inmunológico y, en consecuencia, dejar al organismo en una situación de desprotección o indefensión.

Reacciones emocionales

Las reacciones emocionales incluyen un conjunto de sensaciones subjetivas de malestar emocional como el temor, la excitación, la ansiedad, la cólera el miedo, la ira. El estrés también puede vascular hacia un estado de depresión.

Las situaciones de estrés son la causa o el motivo de agravamiento de una parte significativa de los problemas de salud mental que afectan a la población.

Reacciones cognitivas

El individuo puede ofrecer todo un abanico de reacciones cognitivas a las situaciones de estrés. Pueden tratarse de la negación, la preocupación, la pérdida de control. Puede ocasionar también pérdida de memoria, sensación de irrealidad, procesos disociativos de la mente. Se trata en todos los casos de reacciones que afectan al rendimiento de la persona y a su capacidad de relacionarse con los demás.

Hasta luego y buena suerte.

Choque y contemplación en las emociones

agosto 16th, 2011

Lucas Coge

Michel Lacroix en su libro Le culte de l’émotion (Flamarion, Paris, 2001) aborda la consolidación de la sociedad de la emoción. Una sociedad cuyos miembros se han embarcado en una búsqueda continua de sensaciones fuertes. Todas las sensaciones son válidas para el hombre actual, no importa que sean reales o virtuales, pero si son intensas mucho mejor. La volatilidad humana está en parte motivada por nuestra afectividad, el conjunto de sentimientos, emociones y pasiones de una persona. Existir es vivir con emociones, es vibrar. Y, Michel Lacroix estableció la distinción entre emociones choque y emociones contemplación.

Emociones choque

Las emociones choque cuentan con el atractivo de la inmediatez y de la crudeza, son una especie de estado puro de los sentimientos simple y llanamente porque nos golpean bruscamente. Causan en nosotros una adictividad que algunos calificarían de mal sana. El individuo es un mero espectador pues se somete pasivamente a unos estímulos que muestran una rápida recompensa. Son los sentimientos que nos pueden ocasionar la caída libre, la velocidad en la autopista, el último gol del delantero centro de nuestro equipo, los video-juegos, las atracciones de feria,…

Emociones contemplación

En cambio, las emociones contemplación surgen de la interacción personal entre el estímulo y el individuo que lo recibe. Requieren pues una participación activa del mismo. Contribuyen al bagaje cultural, estético y emotivo de las personas que lo reciben. Nacen de una audición de música, de la lectura de poesía, de la contemplación estética de un paisaje, de un beso a la persona amada,… Producen sentimientos y vivencias internas. Requieren una educación y exigen tiempo y capacidad de abstracción.

Enfrentamiento o complementariedad

M. Lacroix plantea estas dos emociones como dos alternativas contrapuestas y enfrentadas. Llega incluso a asociar el empeoramiento en el nivel de lectura de los alumnos de secundaria a la precocidad de su vida sexual. Es posible encontrar muchas simplificaciones que alimenten este tipo de afirmaciones. Pero estas, no otorgan ningún alcance a esta distinción de emociones. Es más, lejos de enfrentarlas es más sensato pensar que el fortalecimiento emocional de una persona requiere de las dos categorías de emociones, siempre en buenas dosis.

Es cierto que las emociones choque se manifiestan más ampliamente presentes en nuestra sociedad actual. Además, una parte de ellas, se asocian a determinados productos o servicios que podemos adquirir en el mercado. Son objeto de mercantilización con lo cual al mismo tiempo de que son objeto de ganancias para unos, también se muestran siempre al alcance de nuestro bolsillo. Podemos adquirirlas y aunque podamos detestarlo, es reconfortante saber que están ahí, disponibles. Una subida esporádica de adrenalina puede ser muy “sana” fisiológicamente hablando.

Por otra parte, cuando se considera las denominadas por Lacroix como emociones contemplación, no debe confundirse lo que puede ser un deseo o aspiración (que el mayor número de personas puedan apreciar la belleza de una obra de arte o de un poema) y la realidad cultural de ayer y de hoy respecto al nivel cultural de nuestras sociedades.

 

Hasta luego y mucha suerte

 

___

© Imágenes: Microsoft

 

Choque y contemplación en las emociones

agosto 15th, 2011

Lucas Coge

Michel Lacroix en su libro Le culte de l’émotion (Flamarion, Paris, 2001) aborda la consolidación de la sociedad de la emoción. Una sociedad cuyos miembros se han embarcado en una búsqueda continua de sensaciones fuertes. Todas las sensaciones son válidas para el hombre actual, no importa que sean reales o virtuales, pero si son intensas mucho mejor. La volatilidad humana está en parte motivada por nuestra afectividad, el conjunto de sentimientos, emociones y pasiones de una persona. Existir es vivir con emociones, es vibrar. Y, Michel Lacroix estableció la distinción entre emociones choque y emociones contemplación.

Emociones choque

Las emociones choque cuentan con el atractivo de la inmediatez y de la crudeza, son una especie de estado puro de los sentimientos simple y llanamente porque nos golpean bruscamente. Causan en nosotros una adictividad que algunos calificarían de mal sana. El individuo es un mero espectador pues se somete pasivamente a unos estímulos que muestran una rápida recompensa. Son los sentimientos que nos pueden ocasionar la caída libre, la velocidad en la autopista, el último gol del delantero centro de nuestro equipo, los video-juegos, las atracciones de feria,…

Emociones contemplación

En cambio, las emociones contemplación surgen de la interacción personal entre el estímulo y el individuo que lo recibe. Requieren pues una participación activa del mismo. Contribuyen al bagaje cultural, estético y emotivo de las personas que lo reciben. Nacen de una audición de música, de la lectura de poesía, de la contemplación estética de un paisaje, de un beso a la persona amada,… Producen sentimientos y vivencias internas. Requieren una educación y exigen tiempo y capacidad de abstracción.

Enfrentamiento o complementariedad

M. Lacroix plantea estas dos emociones como dos alternativas contrapuestas y enfrentadas. Llega incluso a asociar el empeoramiento en el nivel de lectura de los alumnos de secundaria a la precocidad de su vida sexual. Es posible encontrar muchas simplificaciones que alimenten este tipo de afirmaciones. Pero estas, no otorgan ningún alcance a esta distinción de emociones. Es más, lejos de enfrentarlas es más sensato pensar que el fortalecimiento emocional de una persona requiere de las dos categorías de emociones, siempre en buenas dosis.

Es cierto que las emociones choque se manifiestan más ampliamente presentes en nuestra sociedad actual. Además, una parte de ellas, se asocian a determinados productos o servicios que podemos adquirir en el mercado. Son objeto de mercantilización con lo cual al mismo tiempo de que son objeto de ganancias para unos, también se muestran siempre al alcance de nuestro bolsillo. Podemos adquirirlas y aunque podamos detestarlo, es reconfortante saber que están ahí, disponibles. Una subida esporádica de adrenalina puede ser muy «sana» fisiológicamente hablando.

Por otra parte, cuando se considera las denominadas por Lacroix como emociones contemplación, no debe confundirse lo que puede ser un deseo o aspiración (que el mayor número de personas puedan apreciar la belleza de una obra de arte o de un poema) y la realidad cultural de ayer y de hoy respecto al nivel cultural de nuestras sociedades.

 

Hasta luego y mucha suerte

 

___

© Imágenes: Microsoft

Emociones negativas y estrategias de enfrentamiento

agosto 15th, 2011

Una emoción es un estado afectivo que experimentamos, una reacción subjetiva al ambiente externo o interno que viene acompañada de cambios fisiológicos y endocrinos de origen innato, pero influidos por la experiencia. Las emociones desempeñan una función adaptativa de nuestro organismo a cuanto nos rodea. Es un estado sobrevenido súbita y bruscamente, de duración más o menos corta, y de frecuencia irregular.

Tipologías de emociones

Existen 6 categorías básicas de emociones.

  • Miedo: Anticipación de una amenaza o peligro que produce ansiedad, incertidumbre, inseguridad.
  • Sorpresa: Sobresalto, asombro, desconcierto. Es muy transitoria. Puede dar una aproximación cognitiva para saber qué pasa.
  • Aversión: Disgusto, asco, solemos alejarnos del objeto que nos produce aversión.
  • Ira: Rabia, enojo, resentimiento, furia, irritabilidad.
  • Alegría: Diversión, euforia, gratificación, contentos, da una sensación de bienestar, de seguridad.
  • Tristeza: Pena, soledad, pesimismo

Estas seis emociones se suelen clasificar en positivas (alegría y sorpresa) y negativas (miedo, aversión, ira y tristeza). Esta denominación de uno y otro grupo no es totalmente adecuado, puesto que cada vez existe un mayor consenso en la necesidad de contar con todo el conjunto de emociones dada la funcionalidad que pueden desempeñar.

En este sentido evitar al máximo las emociones negativas no sería, por ejemplo, una buena estrategia educativo. De ahí, la necesidad de estrategias de enfrentamiento a las mismas.

Modalidades de enfrentamiento a las emociones negativas

Derek Milne destaca tres estrategias básicas de enfrentamiento a las emociones negativas:

  • La resignación

    Consiste en aceptar nuestra incapacidad para alterar el orden de las cosas. Consciente o inconscientemente, asumimos que nada es posible excepto resignarse y aceptar las cosas tal y como vienen. Cualquier esfuerzo por modificar la situación consideramos que es inútil, innecesario y absurdo. Martin Seligman ha estudiado como las personas pesimistas llegan a creer en sus propios vaticinios negativos y viven siempre esperando lo peor, con lo cual las circunstancias adversas rodean su comportamiento.

  • La fuga

    Esta estrategia consiste en intentar o conseguir escapar de todas las situaciones (reales o imaginarias) peligrosas. Para evitar enfrentarse, se buscan alternativas tales como el alcohol, las drogas, el trabajo compulsivo, las distracciones, las compras,…

  • El contraataque

    En este caso, las personas tienden a negar los sentimientos, pero esta vez por medio de la huida de ellos. Los sentimientos se transforman en ira y malestar hacia los demás. Se intenta el control del entorno por medio de culpabilizar a los demás de las amenazas e ingratitudes exageradas. En ocasiones, el malestar desemboca en agresividad.

La estrategia más frecuente es la fuga. Cuenta con múltiples variantes: ignorar determinadas situaciones, minimizar las situaciones cuya existencia aceptamos, distanciarse,… No obstante, no debería pensarse que la huida es una estrategia negativa. No siempre es conveniente resignarse o contraatacar. En ocasiones carecemos de los recursos necesarios para hacer frente a una situación y, en estos casos, al igual que si estuviésemos frente a un león, escapar puede ser, además de la única, la mejor opción.

La limitación que presentan estas tres estrategias es que no comportan necesariamente un aprendizaje por parte del individuo para mejorar su relación con sus propias emociones negativas. En una próxima entrada abordaremos el componente constructivo de las emociones negativas.

 

Hasta luego y buena suerte

___

© Fotografía: Microsoft

 

Emociones negativas y estrategias de enfrentamiento

agosto 14th, 2011

Una emoción es un estado afectivo que experimentamos, una reacción subjetiva al ambiente externo o interno que viene acompañada de cambios fisiológicos y endocrinos de origen innato, pero influidos por la experiencia. Las emociones desempeñan una función adaptativa de nuestro organismo a cuanto nos rodea. Es un estado sobrevenido súbita y bruscamente, de duración más o menos corta, y de frecuencia irregular.

Tipologías de emociones

Existen 6 categorías básicas de emociones.

  • Miedo: Anticipación de una amenaza o peligro que produce ansiedad, incertidumbre, inseguridad.
  • Sorpresa: Sobresalto, asombro, desconcierto. Es muy transitoria. Puede dar una aproximación cognitiva para saber qué pasa.
  • Aversión: Disgusto, asco, solemos alejarnos del objeto que nos produce aversión.
  • Ira: Rabia, enojo, resentimiento, furia, irritabilidad.
  • Alegría: Diversión, euforia, gratificación, contentos, da una sensación de bienestar, de seguridad.
  • Tristeza: Pena, soledad, pesimismo

Estas seis emociones se suelen clasificar en positivas (alegría y sorpresa) y negativas (miedo, aversión, ira y tristeza). Esta denominación de uno y otro grupo no es totalmente adecuado, puesto que cada vez existe un mayor consenso en la necesidad de contar con todo el conjunto de emociones dada la funcionalidad que pueden desempeñar.

En este sentido evitar al máximo las emociones negativas no sería, por ejemplo, una buena estrategia educativo. De ahí, la necesidad de estrategias de enfrentamiento a las mismas.

Modalidades de enfrentamiento a las emociones negativas

Derek Milne destaca tres estrategias básicas de enfrentamiento a las emociones negativas:

  • La resignación

    Consiste en aceptar nuestra incapacidad para alterar el orden de las cosas. Consciente o inconscientemente, asumimos que nada es posible excepto resignarse y aceptar las cosas tal y como vienen. Cualquier esfuerzo por modificar la situación consideramos que es inútil, innecesario y absurdo. Martin Seligman ha estudiado como las personas pesimistas llegan a creer en sus propios vaticinios negativos y viven siempre esperando lo peor, con lo cual las circunstancias adversas rodean su comportamiento.

  • La fuga

    Esta estrategia consiste en intentar o conseguir escapar de todas las situaciones (reales o imaginarias) peligrosas. Para evitar enfrentarse, se buscan alternativas tales como el alcohol, las drogas, el trabajo compulsivo, las distracciones, las compras,…

  • El contraataque

    En este caso, las personas tienden a negar los sentimientos, pero esta vez por medio de la huida de ellos. Los sentimientos se transforman en ira y malestar hacia los demás. Se intenta el control del entorno por medio de culpabilizar a los demás de las amenazas e ingratitudes exageradas. En ocasiones, el malestar desemboca en agresividad.

La estrategia más frecuente es la fuga. Cuenta con múltiples variantes: ignorar determinadas situaciones, minimizar las situaciones cuya existencia aceptamos, distanciarse,… No obstante, no debería pensarse que la huida es una estrategia negativa. No siempre es conveniente resignarse o contraatacar. En ocasiones carecemos de los recursos necesarios para hacer frente a una situación y, en estos casos, al igual que si estuviésemos frente a un león, escapar puede ser, además de la única, la mejor opción.

La limitación que presentan estas tres estrategias es que no comportan necesariamente un aprendizaje por parte del individuo para mejorar su relación con sus propias emociones negativas. En una próxima entrada abordaremos el componente constructivo de las emociones negativas.

 

Hasta luego y buena suerte

___

© Fotografía: Microsoft

Sustancia blanca y funciones cognitivas

agosto 7th, 2011

Luca Coge

Las fibras nerviosas pueden estar mielinizadas o no, cuando lo están se denominan sustancia blanca y, en caso contrario, sustancia gris. La mielinización incrementa la velocidad de transmisión. Por ello, tradicionalmente, la sustancia blanca se ha asociado con la velocidad de procesamiento de la información. Algunos autores consideran que se trata de una función de conectividad. Esta sería la capacidad de conectar diferentes regiones del cerebro de forma eficaz.

Tirapau-Ustarroz, Luna-Lario, Hernáez-Goñi, & García-Suescun ( 2011) presentaron un artículo de revisión sobre las relaciones entre la sustancia blanca y las funciones cognitivas en la Revista de Neurología. En esta entrada recogemos parte del contenido de dicho trabajo

Sustancia blanca y cognición

En los últimos años, ha ido surgido un conjunto de trabajo que relaciona la sustancia blanca con diferentes procesos cognitivos; en este sentido ciertas alteraciones neuropsicológicas serían el resultado del efecto profundo que los trastornos de la sustancia blanca pueden tener sobre la cognición y la emoción.

La potencia de computación básica del cerebro, sin duda, se encuentra en las neuronas individuales y en su acción colectiva. Para esta acción de conjunto es fundamental la conectividad de la sustancia blanca. De este modo, la sustancia blanca contribuye a la formación de redes a gran escala que caracterizan el cerebro humano y el pensamiento.

En la formación de redes, el resultado final es mayor que la mera adicción de las partes. Por esta razón, las modificaciones modestas en la sustancia blanca pueden ocasionar grandes cambios en la capacidad cognitiva.

Sustancia blanca y redes neurales

Los trastornos de la sustancia blanca comportan directamente la noción de las redes neurales distribuidas. Las redes consisten en conjuntos dispersos de neuronas dedicadas a funciones neuroconductuales concretas. Se han correlacionado una serie de trastornos con alteraciones en la sustancia blanca.

Adicionalmente, se ha sugerido que se requiere que estos cambios sobrepasen un determinado umbral para que se evidencie deterioro cognitivo. Lo cual podría indicar, dada su naturaleza de red, existen mecanismos de compensación que dejarían de actuar a partir de un nivel de deterioro.

Dislexia y sustancia blanca

En términos coloquiales, se considera a la dislexia como una dificultad en la lectura que dificulta la comprensión lectora. Los pacientes con dislexia presentan reducciones en los volúmenes de sustancia gris.  Steinbrink et al hallaron correlaciones significativas entre la anisotropía de las sustancia blanca y la velocidad de lectura.

Para Tirapu-Utsárroz et al, estos resultados proporcionan una fuerte evidencia de un síndrome de disfunción de las áreas corticales correspondientes para la lectura y la ortografía. Se sugiere, con ello, que este desequilibrio de la comunicación neuronal entre las respectivas áreas del cerebro podría ser el punto crucial para el desarrollo de dislexia.

Sustancia blanca y déficit de atención

Se ha encontrado igualmente que un menor volumen de sustancia blanca frontal derecha se correlaciona con una variación en la atención sostenida de niños que presentan trastorno por déficit de atención.  Este trastorno de alta prevalencia, se caracteriza por distracción moderada a severa, con períodos de atención breve, inquietud motora, inestabilidad emocional y conductas impulsivas.  La base genética se ha vinculado, en parte, con genes que codifican receptores dopaminérgicos o proteína transportadora de dopamina.

Mientras que el trastorno por déficit de atención se ha vinculado a un déficit en la sustancia blanca, en el autismo se ha observado un aumento del volumen de la sustancia blanca hemisférica en todos los lóbulos cerebrales. Los principales signos y síntomas del autismo afecta la comunicación, las interacciones sociales y las conductas repetitivas. No obstante, dadas las diferencias entre síntomas y características de las personas con autismo, se le considera un trastorno espectro.

Sustancia blanca y velocidad de procesamiento de la información

Las técnicas de neuroimagen hay hecho posible detectar una asociación entre la presencia o el grado de cambios en la sustancia blanca y el declive en las funciones frontales, como la velocidad de procesamiento de la información. La sustancia blanca se relacionó con la memoria episódica, la velocidad de procesamiento y la función ejecutiva.

La función ejecutiva es un conjunto de operaciones cognoscitivas sustentadas por la actividad de los sistemas más complejos de los lóbulos frontales. Estas operaciones se encargan de la programación, la fijación de metas, la clasificación, la iniciación, la ejecución, la vigilancia, los cambios flexibles y la confrontación de todas las funciones mentales ( (Pineda, 2000).

La memoria episódica representa eventos o sucesos relativos a detalles de situaciones vividas. Son recuerdos de momentos y lugares en que se presentaron los eventos y que sirven para organizarlos. Generalmente, se contrapone a la memoria semántica. Esta se almacenaría los significados de las palabras y de las relaciones de significados; la organización y recuperación de la información se lleva a cabo a partir de su significado, mientras que la memoria episódica éste no interviene en su organización y recuperación.

La negligencia es una falla en la orientación, la actuación o la respuesta ante un estímulo. No se considera que sea el resultado de una disfunción de una sola área cortical. El daño de las largas vías de la sustancia blanca que unen áreas parietales y frontales en el hemisferio derecho puede constituir un antecedente crucial en la fisiopatología de la negligencia. De ahí que se haya propuesto una teoría de desconexión intra e interhemisférica influyente en su aparición.

La disminución señalada en la velocidad de procesamiento implica mayor ineficacia en todas las tareas a las que se enfrenta el resto de las funciones superiores como consecuencia de una codificación menos eficaz de los estímulos. Sin embargo, se desconoce si este enlentecimiento afecta de igual modo a todos los procesos cognitivos o a unos de manera más intensa que a otros.

 

Hasta luego y mucha suerte

 

Referencias citadas

Pineda, D. (2000). La función ejecutiva y suss trastornos. (www.revneurol.com, Ed.) Revista de Neurología, 30(8), 764-768.

Tirapau-Ustarroz, J., Luna-Lario, P., Hernáez-Goñi, P., & García-Suescun, I. (2011). Relación entre la sustancia blanca y las funciones cognitivas. (www.revneurol.com, Ed.) Revista de Neurología, 52(12), 725-742.

Imágenes

© Microsoft

 

Sustancia blanca y funciones cognitivas

agosto 7th, 2011

Luca Coge

Las fibras nerviosas pueden estar mielinizadas o no, cuando lo están se denominan sustancia blanca y, en caso contrario, sustancia gris. La mielinización incrementa la velocidad de transmisión. Por ello, tradicionalmente, la sustancia blanca se ha asociado con la velocidad de procesamiento de la información. Algunos autores consideran que se trata de una función de conectividad. Esta sería la capacidad de conectar diferentes regiones del cerebro de forma eficaz.

Tirapau-Ustarroz, Luna-Lario, Hernáez-Goñi, & García-Suescun ( 2011) presentaron un artículo de revisión sobre las relaciones entre la sustancia blanca y las funciones cognitivas en la Revista de Neurología. En esta entrada recogemos parte del contenido de dicho trabajo

Sustancia blanca y cognición

En los últimos años, ha ido surgido un conjunto de trabajo que relaciona la sustancia blanca con diferentes procesos cognitivos; en este sentido ciertas alteraciones neuropsicológicas serían el resultado del efecto profundo que los trastornos de la sustancia blanca pueden tener sobre la cognición y la emoción.

La potencia de computación básica del cerebro, sin duda, se encuentra en las neuronas individuales y en su acción colectiva. Para esta acción de conjunto es fundamental la conectividad de la sustancia blanca. De este modo, la sustancia blanca contribuye a la formación de redes a gran escala que caracterizan el cerebro humano y el pensamiento.

En la formación de redes, el resultado final es mayor que la mera adicción de las partes. Por esta razón, las modificaciones modestas en la sustancia blanca pueden ocasionar grandes cambios en la capacidad cognitiva.

Sustancia blanca y redes neurales

Los trastornos de la sustancia blanca comportan directamente la noción de las redes neurales distribuidas. Las redes consisten en conjuntos dispersos de neuronas dedicadas a funciones neuroconductuales concretas. Se han correlacionado una serie de trastornos con alteraciones en la sustancia blanca.

Adicionalmente, se ha sugerido que se requiere que estos cambios sobrepasen un determinado umbral para que se evidencie deterioro cognitivo. Lo cual podría indicar, dada su naturaleza de red, existen mecanismos de compensación que dejarían de actuar a partir de un nivel de deterioro.

Dislexia y sustancia blanca

En términos coloquiales, se considera a la dislexia como una dificultad en la lectura que dificulta la comprensión lectora. Los pacientes con dislexia presentan reducciones en los volúmenes de sustancia gris. Steinbrink et al hallaron correlaciones significativas entre la anisotropía de las sustancia blanca y la velocidad de lectura.

Para Tirapu-Utsárroz et al, estos resultados proporcionan una fuerte evidencia de un síndrome de disfunción de las áreas corticales correspondientes para la lectura y la ortografía. Se sugiere, con ello, que este desequilibrio de la comunicación neuronal entre las respectivas áreas del cerebro podría ser el punto crucial para el desarrollo de dislexia.

Sustancia blanca y déficit de atención

Se ha encontrado igualmente que un menor volumen de sustancia blanca frontal derecha se correlaciona con una variación en la atención sostenida de niños que presentan trastorno por déficit de atención. Este trastorno de alta prevalencia, se caracteriza por distracción moderada a severa, con períodos de atención breve, inquietud motora, inestabilidad emocional y conductas impulsivas. La base genética se ha vinculado, en parte, con genes que codifican receptores dopaminérgicos o proteína transportadora de dopamina.

Mientras que el trastorno por déficit de atención se ha vinculado a un déficit en la sustancia blanca, en el autismo se ha observado un aumento del volumen de la sustancia blanca hemisférica en todos los lóbulos cerebrales. Los principales signos y síntomas del autismo afecta la comunicación, las interacciones sociales y las conductas repetitivas. No obstante, dadas las diferencias entre síntomas y características de las personas con autismo, se le considera un trastorno espectro.

Sustancia blanca y velocidad de procesamiento de la información

Las técnicas de neuroimagen hay hecho posible detectar una asociación entre la presencia o el grado de cambios en la sustancia blanca y el declive en las funciones frontales, como la velocidad de procesamiento de la información. La sustancia blanca se relacionó con la memoria episódica, la velocidad de procesamiento y la función ejecutiva.

La función ejecutiva es un conjunto de operaciones cognoscitivas sustentadas por la actividad de los sistemas más complejos de los lóbulos frontales. Estas operaciones se encargan de la programación, la fijación de metas, la clasificación, la iniciación, la ejecución, la vigilancia, los cambios flexibles y la confrontación de todas las funciones mentales ( (Pineda, 2000).

La memoria episódica representa eventos o sucesos relativos a detalles de situaciones vividas. Son recuerdos de momentos y lugares en que se presentaron los eventos y que sirven para organizarlos. Generalmente, se contrapone a la memoria semántica. Esta se almacenaría los significados de las palabras y de las relaciones de significados; la organización y recuperación de la información se lleva a cabo a partir de su significado, mientras que la memoria episódica éste no interviene en su organización y recuperación.

La negligencia es una falla en la orientación, la actuación o la respuesta ante un estímulo. No se considera que sea el resultado de una disfunción de una sola área cortical. El daño de las largas vías de la sustancia blanca que unen áreas parietales y frontales en el hemisferio derecho puede constituir un antecedente crucial en la fisiopatología de la negligencia. De ahí que se haya propuesto una teoría de desconexión intra e interhemisférica influyente en su aparición.

La disminución señalada en la velocidad de procesamiento implica mayor ineficacia en todas las tareas a las que se enfrenta el resto de las funciones superiores como consecuencia de una codificación menos eficaz de los estímulos. Sin embargo, se desconoce si este enlentecimiento afecta de igual modo a todos los procesos cognitivos o a unos de manera más intensa que a otros.

 

Hasta luego y mucha suerte

 

Referencias citadas

Pineda, D. (2000). La función ejecutiva y suss trastornos. (www.revneurol.com, Ed.) Revista de Neurología, 30(8), 764-768.

Tirapau-Ustarroz, J., Luna-Lario, P., Hernáez-Goñi, P., & García-Suescun, I. (2011). Relación entre la sustancia blanca y las funciones cognitivas. (www.revneurol.com, Ed.) Revista de Neurología, 52(12), 725-742.

Imágenes

© Microsoft

Inteligencia fluida e inteligencia cristalizada

agosto 6th, 2011

(Algunos) Tipos de inteligencia

Ch. Ciereg & Luca Coge

«Inteligencia» (del latín intelligentĭa) cuenta con siete entradas en el Diccionario de la Real Academia Española (www.rae.es) entre ellas, me interesa destacar las siguientes:

  1. Capacidad de entender o comprender;
  2. Capacidad de resolver problemas;
  3. Conocimiento, comprensión, acto de entender;
  4. Habilidad, destreza y experiencia.

Cada una de estas entradas recoge diferentes ámbitos en los que cotidianamente interviene la inteligencia o podemos hacernos eco de su presencia. Bajo una perspectiva racional, la comprensión y el entendimiento son elementos indispensables para la resolución de problemas. Nuestra forma de proceder analítica nos remite no solamente a los resultados, sino de manera importante a los mecanismos conducentes a los resultados. La habilidad y la destreza hacen intervenir la inteligencia. La experiencia puede ser ricamente interpretada a la luz de la inteligencia, al tiempo que, como veremos más abajo, aquélla alimenta a la inteligencia.

Tradicionalmente, se ha relacionado a la inteligencia con las siguientes capacidades:

  • para pensar y establecer relaciones entre hechos o conceptos
  • para resolver problemas cotidianos
  • para generar nuevos problemas
  • para crear productos o para ofrecer servicios dentro del propio ámbito cultural

Durante los años treinta, Louis Leon Thurstone estableció al menos siete habilidades primarias de inteligencia:

  • comprensión verbal
  • velocidad perceptual
  • razonamiento lógico
  • habilidad numérica
  • memoria
  • fluidez de palabra
  • percepción espacial.

Treinta años después, Cattell introdujo la distinción entre inteligencia cristalizada y fluida. La inteligencia fluida comporta una habilidad heredada para pensar y razonar de manera abstracta; y, la inteligencia cristalizada surge de la experiencia y representa el grado de aculturación y aprendizaje y educación.

En 1985, Sternberg organizó las diferentes habilidades en tres categorías para describir la inteligencia:

  • Inteligencia componencial: habilidades para adquirir y almacenar información
  • Inteligencia experiencial: habilidad basada en la experiencia para seleccionar, codificar, combinar y comparar información para hacer nuevos «insight».
  • Inteligencia contextual: conducta adaptativa en el mundo real.

Inteligencia fluida e inteligencia cristalizada

La distinción entre ambos tipos de inteligencia suelen establecerse cuando se considera la variable edad. Sin embargo, sería más correcto pensar en términos de la influencia de la herencia y/o del ambiente.

Inteligencia fluida

La Inteligencia Fluida alude a la capacidad para adaptarse y afrontar situaciones nuevas de forma flexible sin que el aprendizaje previo constituya una fuente de ayuda determinante para su manifestación.

Presenta una clara relación con aspectos neurofisiológicos (por ejemplo, con el desarrollo de asociaciones neuronales), así como una mayor base genética que la inteligencia cristalizada. En este sentido, sería posible establecer una relación entre el potencial desarrollo de la inteligencia fluida y el handing o el crecimiento infantil en ambientes enriquecidos. Tanto el handing como los ambientes enriquecidos muestran correlaciones positivas con el desarrollo neuronal de las áreas cerebrales vinculadas con la memoria, el aprendizaje y la orientación espacial.

La inteligencia fluida está constituida por

  • La capacidad de razonar contenidos abstractos
  • El razonamiento lógico
  • La capacidad de establecer relaciones o extraer diferencias

Esta inteligencia alcanza su máximo desarrollo más tempranamente en torno a la adolescencia- que la inteligencia cristalizada. Así, a partir de la vida adulta, esta capacidad tiende a disminuir en paralelo al envejecimiento y deterioro de las estructuras neuronales.

Un decremento de la inteligencia fluida puede deberse, tanto al patrón de envejecimiento normal, como a accidentes, enfermedades, consumo de drogas, etc., que producen lesiones o afecciones en diferentes estructuras cerebrales y del sistema nervioso central.

Inteligencia cristalizada

Con la Inteligencia Cristalizada se hace referencia a aquel conjunto de capacidades, estrategias y conocimientos, que representa el nivel de desarrollo cognitivo alcanzado a través de la historia de aprendizaje del sujeto.

La inteligencia cristalizada está constituida, fundamentalmente, por aptitudes relativas a

  • la comprensión verbal,
  • el  establecimiento de relaciones semánticas,
  • la evaluación y valoración de la experiencia,
  • el establecimiento de juicios y conclusiones,
  • los conocimientos mecánicos, o
  • la orientación  espacial.

Depende en gran medida del aprendizaje derivado de la experiencia previa del sujeto en el ámbito cultural al que pertenece; así una persona desarrollará su inteligencia cristalizada en la medida en que inviertasu inteligencia fluida histórica en experiencias de aprendizaje. Es decir, el potencial de desarrollo intelectual con el que una persona nace (inteligencia fluida histórica) alcanzará un mayor o menor grado según sean sus experiencias educativas.

Además, el desarrollo intelectual y el valor máximo alcanzado pueden alargarse más en la vida de una persona en la medida en que su contexto vivencial potencie dicho desarrollo.

Cómo la experiencia vivencial influye en la inteligencia de un individuo puede establecer por medio de las consecuencias del estrés en el deterioro cerebral. El estrés es un peligro para el cerebro humano. Un estudio acaba de revelar que las hormonas que se descargan en nuestro organismo cuando estamos ajetreados, preocupados o nerviosos deterioran una región del cerebro relacionada con funciones cognitivas como la memoria y la orientación espacial.

Muchos experimentos con ratones de laboratorio ya habían descubierto en el pasado una relación entre la segregación de hormonas de estrés (glucocorticoides) y la destrucción de neuronas en el hipocampo del cerebro. Diversos estudios han demostrado cómo las personas que tienen niveles altos de cortisol, una de las hormonas que se descarga en las situaciones de estrés, sufren una mayor pérdida de neuronas en el hipocampo cerebral una región del cerebro relacionada con funciones cognitivas como la memoria y la orientación espacial.

Hasta luego y buena suerte.

Bibliografía

Rice, Philips F. et al. (1997): Desarrollo humano, Pearson.

Sánchez-Elvira Paniagua, Ángeles; Margarita Olmedo Montes; Evaristo Fernández Jiménez; Pedro Javier Amor Andrés, (2009): Curso de psicología diferencial, UNED, OpenCourseWare, http://ocw.innova.uned.es/ocwuniversia/psicologia/psicologia-diferencial

 

Teoría social cognitiva

julio 24th, 2011

Luca Coge

La teoría social cognitiva o del aprendizaje surge, por parte de Albert Bandura, como una respuesta a la explicación conductista del comportamiento. Albert Bandura cree que la conducta humana debe ser descrita en términos de la interacción recíproca entre determinantes cognoscitivos o personales, conductuales y ambientales. Los procesos cognitivos son los primeros mediadores del comportamiento. Pero las personas son capaces de incorporar en sus futuras actuaciones las consecuencias de las actuaciones previas.

Para la teoría social cognitiva (TSC), una parte importante del comportamiento resulta del aprendizaje vicariante o por imitación. No obstante, el pensamiento es un elemento activo en la construcción de la realidad por parte del individuo. Cada uno construye su realidad individual a partir de la interacción entre el entorno y la cognición. En este sentido, la información que maneja el individuo es sumamente importante a la hora de establecer sus pautas de comportamiento.

Información y comportamiento

El tratamiento de la información por parte del individuo es evolutivo en el sentido de que es susceptible de cambiar con el tiempo en función de la experiencia previa que haya incorporado y del grado de madurez.

Esto se entiende si se considera que, en el tratamiento de la información, el individuo se sirve de la atención y la concentración, la memoria y la capacidad para utilizar símbolos y las habilidades para resolver problemas.

Comprender todos los procesos implicados en la construcción de la realidad por parte del individuo permite describir su comportamiento, predecirlo y establecer los mecanismos de su transformación.

Determinismo recíproco

El determinismo recíproco expresa las interrelaciones entre factores personales, de comportamiento y entorno. Por ejemplo, la interacción entre factores personales y factores de comportamiento es biyectiva. Los pensamientos, las emociones y las propiedades biológicas de un individuo influyen en su comportamiento y éste en aquellas. Las expectativas, las creencias y las habilidades cognitivas de un individuo se desarrollan sobre la base de las influencias sociales y de la estructura del entorno; en esencia existe una interrelación entre entorno y características personales.

Las influencias sociales aportan información y activan relaciones emocionales. La imitación, la instrucción o la persuasión son elementos de estas influencias sociales. El ser humano responde de modo diferente según el contexto social y sus propias características físicas (edad, sexo, estatura,…).

Los individuos actúan sobre su entorno al mismo tiempo que son la propia expresión del mismo. La experiencia de comportamientos previos de confrontación con el medio altera, transforma o modifica el comportamiento futuro del individuo. En este sentido, el entorno influye en el comportamiento del individuo. Un comportamiento agresivo por parte del individuo puede conducir a una respuesta ambiental de hostilidad. De modo que, en la próxima ocasión, el comportamiento individual volverá a ser agresivo. Pero sí, en cambio, el entorno no se presenta como hostil, es probable que el individuo no vuelva a ser agresivo.

Las capacidades fundamentales del individuo

La red de influencias mutuas aleja al individuo de toda esclavitud respecto al entorno o a las propias pulsiones. El individuo ni es libre ni es esclavo. Cuenta con sus propias motivaciones y comportamientos, pero está sometido a reglas. De hecho para la TSC, un individuo cuanta con cinco capacidades fundamentales:

  • Simbolización
  • Imitación,
  • Previsión
  • Autorregulación
  • Autoanálisis

La simbolización

Las influencias externas de nuestro comportamiento son tratadas por medio de procesos cognitivos. Los símbolos permiten la activación de los procesos cognitivos y permiten a los humano dotar de continuidad a sus propios comportamientos.

Los símbolos también intervienen en la elaboración de la resolución de problemas. De esta elaboración el individuo obtiene la oportunidad de prever sus acciones futuras y comprometerse con determinadas líneas de acción.

Gracias a esta capacidad de previsión (infra), los individuos tiene la oportunidad de evaluar las consecuencias de una acción antes mismo de llevarla a cabo.

Imitación

La imitación, o la capacidad vicariante, permite a los individuos aprender a partir de la observación de otros individuos. Este aprendizaje por medio de la observación es esencial para poder evaluar la adecuación de un comportamiento sin haberlo realizado con anterioridad. Los procesos vicariantes aportan ganancias importantes de tiempo al reducir el aprendizaje por ensayo y error y limitar el número de errores cometidos. Asimismo, las capacidades vicariantes permiten explorar situaciones y actividades que conducen a un nuevo aprendizaje.

El aprendizaje vicariante resulta de cuatro procesos: atención, retención, reproducción y motivación. La atención es la capacidad del individuo para seleccionar acciones y comportamientos existentes en su entorno. Las características del observador y del comportamiento observado desempeñan un papel esencial en la selección de la información. El observador manifiesta una tendencia a seleccionar comportamientos de personas semejantes y con las que mantiene una relación de intimidad.

Ilustración 2.- Aprendizaje vicariante

La retención surge de la capacidad de los individuos para elaborar símbolos a partir de los comportamientos observados y de almacenarlos en la memoria. La simbolización formar parte del proceso de aprendizaje y favorece lareproducción. La evaluación del comportamiento en función de los resultados esperados participa en la adopción o no de dicho comportamiento.

La capacidad de previsión

Según la TSC todo comportamiento es intencional y está dictado por las previsiones que el individuo realiza. El individuo encuentra la motivación y la guía de sus acciones en la anticipación de los resultados. El individuo construye la anticipación sobre la base de las experiencias anteriores y de la capacidad vicariante. No son los resultados posibles quienes marcan el inicio de un comportamiento, sino las expectativas sobre las consecuencias del mismo. Las expectativas son fruto de la evaluación que un individuo hace de las consecuencias de su resultado; y, en ese sentido, regulan el comportamiento.

La capacidad de autorregulación

El individuo está capacitado para poder controlar su propio comportamiento. El individuo transita desde un control externo a otro interno. En la autorregulación participan los niveles o estándares individuales, los estándares sociales y los morales. El individuo establece objetivos y los coteja con sus logros personales. Los estándares pueden motivar a un mayor empeño o a modificar el comportamiento.

El grado de motivación está relacionado positivamente con el sentimiento de autoeficacia. La perseverancia en la acción está sujeta a la percepción de eficacia de la acción que tenga el individuo. Esto presupone una reevaluación por parte del individuo de sus propias acciones. Esto puede también querer apuntar a que las acciones que emitan informes de autoeficacia tienen mayores probabilidades de ser llevadas a cabo pues el individuo mostrará una mayor perseverancia en su empeño.

Éste es un aspecto interesante cuya aplicación podría permitir a un individuo con un bajo sentimiento de autoeficacia ir ganando confianza en sí mismo e incrementando su motivación. Hay que elegir actuaciones que nos informen positivamente de los logros alcanzados. No todo depende del individuo, y de su comportamiento, también del entorno interviene. En este caso, el entorno se presenta bajo la forma de actividades generadoras de automotivación.

Tal y como se desprende de este argumento, la retroalimentación o el feed-back es el segundo factor que interviene en la motivación. La retroalimentación ofrecer oportunidades de aprendizaje en el control y en el ajuste de los esfuerzos y en la persistencia de la actuación. Además, como ha quedado dicho, la retroalimentación contribuye a la automotivación.

El tercer elemento que influye en el grado de motivación es el tiempo. A medida que el tiempo necesario para alcanzar un objetivo se prolonga, las oportunidades para la motivación se reducen. Las actividades que requieran actuaciones a corto plazo resultarán más fácilmente realizables y contribuirán en mayor medida a la motivación.

El comportamiento del individuo está igualmente sometido a normas o estándares sociales y morales. Son normas que emanan de la observación de autri, de la educación, de la religión o de otros procesos sociales. Para Bandura la observación del comportamiento es más determinante que las instrucciones verbales, sobre todo en lo concerniente a la educación infantil.

El individuo es capaz de cambiar las normas y los estándares sociales y morales a lo largo de su vida.

Capacidad de autoanálisis

Ésta es la capacidad que permite al individuo evaluar sus propias experiencias, reflexionar sobre su pensamiento y modificarlos en función de sus necesidades. El sentimiento de competencia o habilidades el principal aspecto del autoanálisis. Para la TSC, los individuos desarrollan una percepción de sus propias habilidades y características que influirán en cuánto quieran alcanzar y en los esfuerzos que desplegaran en aras del logro.

Este sentimiento se construye a partir de los éxitos pasados, de la observación de éxitos y fracasos de otros, del apoyo del entorno y del estado psicológico del individuo (ansiedad, estado emocional,…).

Hasta luego y buena suerte