La teoría social cognitiva

julio 24th, 2011

Luca Coge

La teoría social cognitiva o del aprendizaje surge, por parte de Albert Bandura, como una respuesta a la explicación conductista del comportamiento. Albert Bandura cree que la conducta humana debe ser descrita en términos de la interacción recíproca entre determinantes cognoscitivos o personales, conductuales y ambientales. Los procesos cognitivos son los primeros mediadores del comportamiento. Pero las personas son capaces de incorporar en sus futuras actuaciones las consecuencias de las actuaciones previas.

Para la teoría social cognitiva (TSC), una parte importante del comportamiento resulta del aprendizaje vicariante o por imitación. No obstante, el pensamiento es un elemento activo en la construcción de la realidad por parte del individuo. Cada uno construye su realidad individual a partir de la interacción entre el entorno y la cognición. En este sentido, la información que maneja el individuo es sumamente importante a la hora de establecer sus pautas de comportamiento.

Información y comportamiento

El tratamiento de la información por parte del individuo es evolutivo en el sentido de que es susceptible de cambiar con el tiempo en función de la experiencia previa que haya incorporado y del grado de madurez.

Esto se entiende si se considera que, en el tratamiento de la información, el individuo se sirve de la atención y la concentración, la memoria y la capacidad para utilizar símbolos y las habilidades para resolver problemas.

Comprender todos los procesos implicados en la construcción de la realidad por parte del individuo permite describir su comportamiento, predecirlo y establecer los mecanismos de su transformación.

Determinismo recíproco

El determinismo recíproco expresa las interrelaciones entre factores personales, de comportamiento y entorno. Por ejemplo, la interacción entre factores personales y factores de comportamiento es biyectiva. Los pensamientos, las emociones y las propiedades biológicas de un individuo influyen en su comportamiento y éste en aquellas. Las expectativas, las creencias y las habilidades cognitivas de un individuo se desarrollan sobre la base de las influencias sociales y de la estructura del entorno; en esencia existe una interrelación entre entorno y características personales.

Las influencias sociales aportan información y activan relaciones emocionales. La imitación, la instrucción o la persuasión son elementos de estas influencias sociales. El ser humano responde de modo diferente según el contexto social y sus propias características físicas (edad, sexo, estatura,…).

Los individuos actúan sobre su entorno al mismo tiempo que son la propia expresión del mismo. La experiencia de comportamientos previos de confrontación con el medio altera, transforma o modifica el comportamiento futuro del individuo. En este sentido, el entorno influye en el comportamiento del individuo. Un comportamiento agresivo por parte del individuo puede conducir a una respuesta ambiental de hostilidad. De modo que, en la próxima ocasión, el comportamiento individual volverá a ser agresivo. Pero sí, en cambio, el entorno no se presenta como hostil, es probable que el individuo no vuelva a ser agresivo.

Las capacidades fundamentales del individuo

La red de influencias mutuas aleja al individuo de toda esclavitud respecto al entorno o a las propias pulsiones. El individuo ni es libre ni es esclavo. Cuenta con sus propias motivaciones y comportamientos, pero está sometido a reglas. De hecho para la TSC, un individuo cuanta con cinco capacidades fundamentales:

  • Simbolización
  • Imitación,
  • Previsión
  • Autorregulación
  • Autoanálisis

La simbolización

Las influencias externas de nuestro comportamiento son tratadas por medio de procesos cognitivos. Los símbolos permiten la activación de los procesos cognitivos y permiten a los humano dotar de continuidad a sus propios comportamientos.

Los símbolos también intervienen en la elaboración de la resolución de problemas. De esta elaboración el individuo obtiene la oportunidad de prever sus acciones futuras y comprometerse con determinadas líneas de acción.

Gracias a esta capacidad de previsión (infra), los individuos tiene la oportunidad de evaluar las consecuencias de una acción antes mismo de llevarla a cabo.

Imitación

La imitación, o la capacidad vicariante, permite a los individuos aprender a partir de la observación de otros individuos. Este aprendizaje por medio de la observación es esencial para poder evaluar la adecuación de un comportamiento sin haberlo realizado con anterioridad. Los procesos vicariantes aportan ganancias importantes de tiempo al reducir el aprendizaje por ensayo y error y limitar el número de errores cometidos. Asimismo, las capacidades vicariantes permiten explorar situaciones y actividades que conducen a un nuevo aprendizaje.

El aprendizaje vicariante resulta de cuatro procesos: atención, retención, reproducción y motivación. La atención es la capacidad del individuo para seleccionar acciones y comportamientos existentes en su entorno. Las características del observador y del comportamiento observado desempeñan un papel esencial en la selección de la información. El observador manifiesta una tendencia a seleccionar comportamientos de personas semejantes y con las que mantiene una relación de intimidad.

Ilustración 2.- Aprendizaje vicariante

La retención surge de la capacidad de los individuos para elaborar símbolos a partir de los comportamientos observados y de almacenarlos en la memoria. La simbolización formar parte del proceso de aprendizaje y favorece la reproducción. La evaluación del comportamiento en función de los resultados esperados participa en la adopción o no de dicho comportamiento.

La capacidad de previsión

Según la TSC todo comportamiento es intencional y está dictado por las previsiones que el individuo realiza. El individuo encuentra la motivación y la guía de sus acciones en la anticipación de los resultados. El individuo construye la anticipación sobre la base de las experiencias anteriores y de la capacidad vicariante. No son los resultados posibles quienes marcan el inicio de un comportamiento, sino las expectativas sobre las consecuencias del mismo. Las expectativas son fruto de la evaluación que un individuo hace de las consecuencias de su resultado; y, en ese sentido, regulan el comportamiento.

La capacidad de autorregulación

El individuo está capacitado para poder controlar su propio comportamiento. El individuo transita desde un control externo a otro interno. En la autorregulación participan los niveles o estándares individuales, los estándares sociales y los morales. El individuo establece objetivos y los coteja con sus logros personales. Los estándares pueden motivar a un mayor empeño o a modificar el comportamiento.

El grado de motivación está relacionado positivamente con el sentimiento de autoeficacia. La perseverancia en la acción está sujeta a la percepción de eficacia de la acción que tenga el individuo. Esto presupone una reevaluación por parte del individuo de sus propias acciones. Esto puede también querer apuntar a que las acciones que emitan informes de autoeficacia tienen mayores probabilidades de ser llevadas a cabo pues el individuo mostrará una mayor perseverancia en su empeño.

Éste es un aspecto interesante cuya aplicación podría permitir a un individuo con un bajo sentimiento de autoeficacia ir ganando confianza en sí mismo e incrementando su motivación. Hay que elegir actuaciones que nos informen positivamente de los logros alcanzados. No todo depende del individuo, y de su comportamiento, también del entorno interviene. En este caso, el entorno se presenta bajo la forma de actividades generadoras de automotivación.

Tal y como se desprende de este argumento, la retroalimentación o el feed-back es el segundo factor que interviene en la motivación. La retroalimentación ofrecer oportunidades de aprendizaje en el control y en el ajuste de los esfuerzos y en la persistencia de la actuación. Además, como ha quedado dicho, la retroalimentación contribuye a la automotivación.

El tercer elemento que influye en el grado de motivación es el tiempo. A medida que el tiempo necesario para alcanzar un objetivo se prolonga, las oportunidades para la motivación se reducen. Las actividades que requieran actuaciones a corto plazo resultarán más fácilmente realizables y contribuirán en mayor medida a la motivación.

El comportamiento del individuo está igualmente sometido a normas o estándares sociales y morales. Son normas que emanan de la observación de autri, de la educación, de la religión o de otros procesos sociales. Para Bandura la observación del comportamiento es más determinante que las instrucciones verbales, sobre todo en lo concerniente a la educación infantil.

El individuo es capaz de cambiar las normas y los estándares sociales y morales a lo largo de su vida.

Capacidad de autoanálisis

Ésta es la capacidad que permite al individuo evaluar sus propias experiencias, reflexionar sobre su pensamiento y modificarlos en función de sus necesidades. El sentimiento de competencia o habilidades el principal aspecto del autoanálisis. Para la TSC, los individuos desarrollan una percepción de sus propias habilidades y características que influirán en cuánto quieran alcanzar y en los esfuerzos que desplegaran en aras del logro.

Este sentimiento se construye a partir de los éxitos pasados, de la observación de éxitos y fracasos de otros, del apoyo del entorno y del estado psicológico del individuo (ansiedad, estado emocional,…).

Hasta luego y buena suerte

En la educación, ni autoritarismo y permisibilidad (2)

julio 5th, 2011

Existe un camino intermedio entre el autoritarismo y la permisibilidad. La educación equilibrada no se sustenta tanto en reglas rígidas como en criterios básicos para la conducción emocional.  Uno de ellos se refiere a la forma en que nos enfrentamos a las emociones de los demás. John Gottaman estableció cuatro estilos diferentes.

El estilo despreciativo o condenatorio conduce a que los niños aprendan que sus sentimientos son inapropiados, pueden llegar a pensar que algo está mal. Con el estilo no intervencionista, la aparente empatía de los padres para con los hijos, comporta igualmente una incapacidad de aquellos para afrontar con la debida medida las emociones negativas.

Este no afrontamiento puede conducir al miedo, pero sobre todo a no sacar provecho de estas emociones en términos de capacidad de afrontamiento y resolución.  En cierto modo, puede decirse que las emociones negativas, no hay que evitarlas y, sobre todo no hay negarlas; ante todo hay que abordarlas y, para ello, es necesario tener, individual y socialmente, los recursos y capacidades. No se nace con estos recursos y capacidades, hay que adquirirlos de la experiencia ajena o de la propia.

El estilo competente, además de aceptar los sentimientos y emociones de próximos y, especialmente, de los hijos, se diferencias de los no intervencionistas. Son conscientes que las emociones son oportunidades: escuchan, enseñan a encauzar los sentimientos y las emociones, buscan posibilidades de positivar las situaciones. Los conflictos y los problemas se resuelven, las emociones se regulan. Y, para todo ello se requieren habilidades y destrezas, llamadas a veces sociales, otras simplemente inteligencia emocional.

 

Hasta luego y buena suerte

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© Fotografías, Microsoft

En la educación, ni autoritarismo ni permisibilidad (1)

julio 4th, 2011

  Se ha publicado en la nueva dirección de Kopher’s Blog una nueva entrada con el título de «En la educación, ni autoritarismo ni permisibilidad«.

Hasta luego y buena suerte

En la educación, ni autoritarismo ni permisibilidad (1)

julio 4th, 2011

Mejorar la convivencia entre las personas y lograr un hogar más feliz depende también de nuestra habilidad para descifrar nuestras propias emociones y la de los demás. Por ello, resulta importante dotar a las personas de habilidades emocionales sólidas, como la capacidad de desarrollar la empatía y la responsabilidad; y, en esto, la educación en importante.Permisibilidad apropiada

El modelo educativo del aula y del hogar es importante a la hora de dotar de habilidades emocionales a los niños y adolescentes. En muchos países se ha pasado de un modelo autoritario a otro permisivo. Pero ni uno ni el otro se ha mostrado capaces de cumplir con este objetivo. Elsa Punset dedica algunas líneas a lo inadecuado de los modelos autoritarios y permisivos en Brújula para navegantes emocionales (Punto de Lectura, Barcelona, 2011, quinta edición).

Durante los últimos tiempos se ha asistido a una transición desde el autoritarismo a la permisibilidad. La educación permisiva otorga “seguridad” al niño, pero descoloca a los padres. Estos aparecen como temerosos y débiles. Los padres pierden la autoridad al querer dejar de ser autoritarios, cuando autoridad y autoritarismo no deberían confundirse.

Los padres permisivos no son de gran ayuda a los hijos. Los cargan con decisiones que no se corresponden a su edad. Decisiones que o bien son conscientes que no saben tomar, y ePermisibilidad inapropiadasto les angustia. O bien, no son conscientes que no están preparados para tomarlas; y, detrás de una supuesta madurez y autonomía, se esconde una gran incapacidad emocional que evidenciará tarde o temprano problemas de elaboración y realización de un proyecto de vida.

La permisibilidad es aceptable cuando implica respetar la naturaleza infantil de los niños. Permitir la espontaneidad propia e inherente del niño en su niñez ayuda a que adquiera una confianza en sus emociones y pensamientos. La realización de actos impropios de la niñez, inaceptables, agresivos o destructivos es propia de una permisibilidad mal entendida. De ésta se deriva fácilmente ansiedad y demandas no razonables que ni padres ni sociedad podrán satisfacer y conceder.

 

Hasta luego y buena suerte

Mecanismos de integración de la información. El sistema endocrino

junio 15th, 2011

Publicado en blog.kopher.es

Mecanismos de integración de la información. El sistema endocrino

junio 15th, 2011

Por Luca Coge

Organismos pluricelulares e integración

En un organismo unicelular, como es el caso de una bacteria, su única célula responde a todo estímulo procedente del exterior. En el interior de la célula y gracias a la corta distancia existente, las señales pueden ser trasmitidas por difusión de compuestos químicos.

En cambio, en los organismos multicelulares, los diferentes grupos de células especializadas, u órganos,  deben integrar y coordinar la información y las respuestas.

Sistemas endocrino y nervioso

En el caso de los animales, la integración y la coordinación es llevada a cabCirculaciono por los sistemas nervioso y endocrino.

  • En ambos casos, las señales son transmitidas por las vías nerviosas y hormonales.
  • Ambos permiten controlar el metabolismos, la regulación el medio interno del cuerpo (circulación, pH, temperatura, equilibrio hidroeléctrico,…)
  • Asumen el crecimiento y maduración del organismo, las funciones necesarias para la reproducción.
  • También garantizan las respuestas que el organismo da al medio externo.

En este control, intervienen estímulos procedentes del exterior, factores psico-emocionales y, también, mecanismos de retroacción que tienen su origen en el propio organismo.

El sistema endocrino

El sistema nervioso está especializado en la transmisión rápida de señales. En cambio, el sistema endocrino está especializado en una transmisión lenta y continua de señales. Utiliza el sistema circulatorio para cubrir grandes distancias del organismo.

Ambos sistemas utilizan mensajeros, que en el caso del sistema endocrino son las hormonas. Las células o glándulas que secretan las hormonas pueden estar próximas a la células o al órgano dónde se desencadenará su efecto.

Hormonas y células diana

Todas las hormonas del organismo fluyen más o menos simultáneamente dentro de la sangre. Para que la comunicación tenga lugar es necesario que la hormona correspondiente y la célula diana específica se encuentren. Para ello, las células-diana poseen sitios específicos de reconocimiento, receptores, de la hormona correspondiente.

Las afinidades entre receptor y hormona deben ser muy elevadas puesto que la cantidad de hormona circulante es relativamente escasa.

Además, las hormonas pueden secretarse de manera continua o esporádica, cuando se cumplen determinadas condiciones.

La facilidad o dificultades para secretarse, para alcanzar las células-diana y para interactuar con ellas son aspectos importantes de la comunicación hormonal.

 

Hasta luego y buena suerte.

El sistema neuroendocrino

mayo 23rd, 2011

Por Ciereg

La información y su procesamiento son fundamentales para el funcionamiento de cualquier organismo y, especialmente, para el organismo humano. La información relativa a las condiciones internas y a las externas se transmite continuamente a los centros de integración del sistema nervioso central. Allí, se generan las respuestas consideradas apropiadas. En nuestro organismo, la comunicación de la información y su integración tiene lugar a través de estímulos químicos y eléctricos.

En el organismo humano, como en otros muchos, coexisten dos sistemas de transmisión de la información el sistema endocrino y el sistema nervioso.

El sistema endocrino y las hormonas

El sistema endocrino se refiere a las glándulas que secretan productos en su proximidad o en el torrente sanguíneo. Estas sustancias intervienen en la comunicación química. Son las hormonas.

Las hormonas son una modalidad de estímulos químicos; esto es, unas moléculas específicas que interactúan con receptores, asimismo específicos, ubicados en la membrana celular o en el interior de las células. Estas interacciones comportan modificaciones celulares que dan lugar a (o son parte de) las respuestas de nuestro organismo.

Por ejemplo, la producción de adrenalina y noradrenalina por parte de la médula suprarrenal incrementan la frecuencia y la fuerza del latido cardiaco, elevan la presión sanguínea, estimulan la respiración, dilatan las vías respiratorias, así como aumentan la concentración de glucosa en el torrente sanguíneo. Estos son cambios que se presentan cuando tenemos que hacer frente a situaciones de alerta.

De hecho, buena parte de las señales químicas que regulan la actividad de células y órganos, se producen por medio de hormonas. Éstas son sustancias químicas que desempeñan papeles clave en la integración y el control de las funciones fisiológicas del organismo. Se secretan en pequeñas cantidades, pero sus efectos pueden ser muy importantes. Tanto su producción y su degradación están estricta y finamente reguladas.

Las hormonas viajan desde la célula que las produce o almacena hasta la célula blanco, donde ejercen su acción. Cuando existe una distancia entre el blanco y el punto de producción, la hormona viaja por la sangre. Sin embargo, éste es un medio de transporte demasiando lento para coordinar de manera eficaz las diversas tareas que nuestro organismo realiza simultáneamente, sobre todo, si se requieren respuestas inmediatas.

El sistema nervioso y las neuronas

Para superar esta lentitud de respuesta y de coordinación, existe un método alternativo. El canal de comunicación rápido y directo lo proporcionan las neuronas, las células fundamentales del sistema nervioso.

Las neuronas son células especializadas en la producción y la transmisión de señales eléctricas, los impulsos nerviosos. Estos impulsos son conducidos a lo largo de la neurona hasta alcanzar el extremo del axón. Una vez allí, la neurona libera los neurotransmisores, señales químicas que interactúan a corta distancia con otras neuronas o tejidos.

Los sistemas endocrino y nervioso interactúan estrechamente y conforman el sistema neuroendocrino que funciona de modo integrado en la regulación del organismo. Diversos ejemplos pueden ilustrar esta interacción.

Control hormonalEfecto directo: línea continuaRetroalimentación negativa: líneas discontinuas

Ejemplo de interacción neuroendocrina

La prolactina es una hormona producida por la hipófisis y que estimula la secreción de la leche en los mamíferos. Su producción está controlada tanto por una hormona inhibidora y por otra liberadora del hipotálamo. Mientras que el bebé continúa mamando, los impulsos nerviosos producidos por la succión son transmitidos al hipotálamo, que disminuye la producción de la hormona inhibidora de prolactina y aumenta la de la hormona liberadora. Está actúa sobre la hipófisis estimulando la producción de prolactina, que a su vez actúa sobre las glándulas y mantiene la producción de leche.

Cuando cesa de modo permanente la succión, la síntesis y la liberación de prolactina disminuyen y se detiene la producción de leche. Se regula el suministro en función de la presencia de una demanda de leche. Cuando cesa ésta, desaparecen los impulsos nerviosos e interviene el sistema endocrino cesando la producción de leche.

Sistema endocrino y sistema nervioso, una diferencia en cuanto al tipo de comunicación

Si bien pude que los sistemas endocrino y nervioso hayan tenido un origen evolutivo común en los primitivos sistemas de comunicación intercelular, sus funciones difieren en cuanto al tipo de comunicación.

  • Las glándulas del sistema endocrino envían información a distancia en forma generalizada y con relativa lentitud, a través de las hormonas.
  • En cambio, el sistema nervioso, a través de la actividad y secreción de las neuronas, está especializado en una comunicación rápida y puntual. El sistema nervioso usa un lenguaje de tipo eléctrico que permite que una señal recorra en muy poco tiempo grandes distancias.

Aun así, ambos intervienen en nuestras acciones físicas y intelectuales.

Hasta luego y buena suerte

Receptores sensitivos y transducción de la información en impulsos nerviosos

abril 30th, 2011

Los impulsos que llegan al sistema nervioso proceden de los receptores sensitivos que detectan los estímulos sensitivos. Las sensaciones que experimentamos pueden ser el tacto, el sonido, la luz, el dolor, el frio o el calor, y, fisiológicamente, se denominan sentidos.

La mayoría de los receptores sensitivos de nuestro cuerpo se pueden agrupar en cinco categorías básicas:

  1. Los mecanonorreceptores, relativos a la comprensión o estiramiento mecánico
  2. Los termorrecepetores recogen los cambios de temperatura, algunos detectan el frío, otros el calor.
  3. Los nociceptores o receptores del dolor, detectan las lesiones que sufren los tejidos con independencia de que el origen de éstas sea físico o químico.
  4. Los receptores electromagnético, detectan la luz sobre la retina del ojo
  5. Los quimiorreceptores, detectan el gusto en la boca, el olor en la nariz, la cantidad de oxígeno en la sangre arterial, la osmolalidad de los líquidos corporales, la concentración de dióxido de carbono,…

Una característica de los receptores sensitivos es que cada tipo es muy sensible a una clase casi exclusiva de estímulos y, prácticamente, insensible a los otros. Se trata de una sensibilidad diferencial de los receptores.

Estos sentidos llegan al sistema nervioso central por medio de los impulsos que las fibras nerviosas transmiten. Para ello, dos rasgos importantes son:

  • Cada vía nerviosa termina en un determinado punto del sistema nervioso central
  • La clase de sensación que se percibe tras estimular una fibra nerviosa está determinada por el punto del sistema nervioso al que se dirige la fibra.

Con lo que a la especificidad de los receptores sensitivos, le acompaña una cierta especificidad de las fibras nerviosas. Ésta se conoce como el principio de la línea marcada.

Pero cómo se va de los receptores sensitivos a las fibras nerviosas, cómo las sensaciones se transforman en impulsos nerviosos. La respuesta se encuentra en una característica común a todos los receptores sensitivos: cualquiera que sea el tipo de estímulo que excite el receptor, su efecto inmediato es un cambio del potencial eléctrico de la membrana del receptor.

La causa primordial del cambio del potencial de membrana consiste en una modificación de la permeabilidad de la membrana del receptor. Esta permeabilidad permite la difusión más o menos rápida de los iones a través de la membrana y la consiguiente modificación del potencial transmembrana.

Existen distintas modalidades para que la excitación origine los potenciales del receptor:

  • Por deformación mecánica del receptor, la cual distiende la membrana del receptor y abre los canales iónicos
  • Por aplicación de una sustancia química a la membrana; cuya consecuencia también es una apertura de los canales.
  • Por modificación de la temperatura de la membrana con el resultado de una alteración de la permeabilidad de la membrana.
  • La radiación electromagnética provoca cambios directos o indirectos en las características de la membrana que favorecen el paso de los iones a través de los canales de la membrana.

En todos los casos, cuando el potencial del receptor se sitúa por encima del umbral, aparecen los potenciales de acción en la fibra nerviosa unida al receptor. La frecuencia de estos será proporcional al potencial del receptor. De este modo se recorre el camino desde el estímulo a nuestro sistema nervioso central. De algunos estímulos somos conscientes (ahora noto el tacto de mis dedos sobre el teclado) de otros no (no percibo el contacto de mi piel con los calcetines), pero en todos los casos, una parte del camino recorrido es el mismo y la transducción de la información es similar.

Hasta luego y buena suerte

Los circuitos neuronales: ¿una razón para trabajar la inteligencia?

abril 18th, 2011

Las neuronas no están aisladas, sino que actúan en relación unas con otras formando una red. Esta red de neuronas se conoce como un circuito neuronal. Se trata de un conjunto de neuronas vinculadas funcionalmente a lo largo del sistema nervioso y que asumen la tarea de ofrecer una respuesta correcta. Es el paso de información por un circuito lo que da lugar a una respuesta.

Existen diferentes tipos de circuitos. Algunos de ellos son simples, como es el caso de los arcos reflejos. Se trata de una cadena de neuronas destinada a llevar a cabo la tarea de ofrecer una respuesta a un estímulo como resultado de un circuito. La respuesta ofrecida es involuntaria, estereotipada y su finalidad es beneficiar o proteger al organismo. Por ejemplo, si sentimos un pinchazo en la mano, rápidamente procedemos a retirarla. Otros circuitos son más complejos.

Fisiológicamente, se pueden clasificar en función del número de neuronas y de sinapsis que tengan:

Tipo de circuito neuronal

Número de sinapsis(1)

Número de inter-neuronas

Monosináptico

1

0

Bisináptico

2

2

Polisináptico

Numerosas

Numerosas

  1. A efectos de la clasificación, no se computa la sinapsis periférica

 

Los circuitos presentan, en su funcionamiento, una serie de características:

  1. Tiempo de latencia: se corresponde al tiempo que transcurre entre el inicio del estímulo y la formación de la respuesta. Depende, básicamente, de factores como el número de sinapsis, el tipo de fibra (en función de la presencia o ausencia de mielina), la temperatura, la longitud de las vías y el tipo de efector.
  2. Especificidad: cada circuito neuronal parte del patrón de desarrollo y diferenciación; en consecuencia, cada circuito neuronal está constituido para dar una respuesta determinada. Cada individuo presenta los mismos circuitos. Cuanto más básicos son, mayor es la similitud entre individuos.
  3. Irradiación: la información puede incidir de modo diferente sobre las distintas poblaciones neuronales. Puede actuar de un modo divergente (una neurona se excita y transmite esta excitación, simultáneamente, a tres otras neuronas y éstas a otras muchas) y convergente (varias neuronas transmiten el impulso a una única neurona).
  4. Sumación espacial y temporal. En el primer caso, varias neuronas liberan una cantidad limitada de neurotransmisor y sólo la sumatoria de varios de ellos podrá provocar el potencial de acción en la neurona post-sináptica. En el segundo, la actividad repetitiva de alta frecuencia hace que se estimule y gatille el potencial de acción en la neurona post-sináptica.
  5. Potenciación. Ésta consiste en una intensificación duradera, en la transmisión de señales entre dos neuronas resultado de una estimulación sincrónica de ambas.
  6. Fatiga. Ésta es una consecuencia del propio fenómeno sináptico. Como resultas de una excesiva excitación y una transmisión sináptica durante mucho tiempo, el neurotransmisor se consume y requiere un tiempo para su síntesis, una situación que comporta una reducción del potencial excitador post-sináptico. Esta situación expresaría una fatiga.

Cuando se han establecido los contactos sinápticos, las neuronas pasan a depender en cierto grado de la presencia de sus dianas para sobrevivir y seguir diferenciándose. En ausencia de dianas sinápticas, los axones y las dendritas de las neuronas en desarrollo se atrofian y las células nerviosas pueden morir. La interacción trófica es la dependencia prolongada entre las neuronas y sus dianas. Esta dependencia se basa en moléculas-señal específicas denominadas factores neurotróficos. Estos se originan en los tejidos diana y regulan la supervivencia neuronal, el crecimiento y la diferenciación ulteriores. Es necesario mantener el funcionamiento neuronal para garantizar el funcionamiento neuronal.

Las interacciones tróficas modulan la formación de conexiones sinápticas tras la sinaptogénesis. Hay que asegurar que cada célula diana está inervada por la cantidad adecuada de axones, y que cada axón inerve la cantidad adecuada de células diana. El patrón de conexiones sinápticas que surge en el adulto no es consecuencia de las parejas sinápticas o de otras reglas determinadas durante el desarrollo. El plan de instalación de axones en la madurez es resultado de un proceso flexible donde se forman conexiones neuronales o son eliminadas según las circunstancias locales. Tras el desarrollo, las interacciones tróficas garantizan que todas las células diana estén inervadas por la cantidad correcta de aferencias y de sinapsis, y que todos los axones de inervación hagan contacto con la cantidad correcta de células diana con una cantidad adecuada de terminaciones sinápticas.

Si bien, la sinaptogénesis viene fuertemente influida por la base genética, no cabe duda que existe un margen significativo para la acción del medio ambiente en el desarrollo y funcionamiento de los circuitos neuronales. De hecho, esto sería consistente tanto con la evidencia que muestra un patrón hereditario de la inteligencia como con la otra surgida de los trabajos de gemelos criados en ambientes distintos. El uso de la inteligencia o de la memoria favorece el buen funcionamiento de las interacciones tróficas de las redes neuronales y, por ello mismo, refuerzan la inteligencia y la memoria mismas.

Hasta luego y buena suerte

Más reflexivos que no menos rápidos: inteligencia cristalizada versus inteligencia fluida

marzo 27th, 2011

Luca Coge

Más reflexivos que no menos rápidos

La inteligencia, según Horn y Cattell (1966), estaría compuesta por una multiplicidad de habilidades que pueden ubicarse en dos dimensiones: fluida y cristalizada. La primera dependería en mayor medida del componente neurológico y se relaciona con la velocidad de procesamiento y tiempo de respuesta. La inteligencia cristalizada, en cambio, se relaciona con el lenguaje y el bagaje del conocimiento acumulado durante el proceso de educación y socialización y está más influida por la experiencia y la cultura. Algunos autores las han considerado «capacidades mantenidas», es decir aquellas que no declinarían con la edad y que incluso en algunos casos pueden mejorar. Para Catell (1963), la inteligencia fluida representa la forma de inteligencia capaz de resolver de forma novedosa los problemas nuevos, mientras que la inteligencia cristalizada aplica a la situación presente los conocimientos acumulados por experiencias anteriores.

La inteligencia fluida estaría vinculada al desarrollo neurológico, aumentaría hasta un determinado momento durante la adolescencia, a partir del cual comenzaría a declinar debido a la degeneración fisiológica. Estaría libre de las influencias culturales y educativas, y sería independiente de la experiencia. Se asocia con la eficiencia mental, especialmente no verbal. La inteligencia fluida se asocia con la capacidad de evolucionar y de adaptarse con rapidez y de modo eficaz a las nuevas situaciones; se postula que disminuye con la edad. En cambio, la inteligencia cristalizada aumentaría con la edad. Por su parte, la inteligencia cristalizada se asocia con habilidades y conocimiento adquiridos, está sometida al influjo de la educación y de la socialización del sujeto, y del uso pretérito de la información recibida para resolver problemas. Aumenta a medida que se utiliza con la edad y estaría también asociada con la memoria.

Con este estado de cosas, algunos autores propusieron que los cambios en el sistema nervioso central conducirían a la lentitud o menor velocidad de reacción (Birren y Renner 1977). Esto es, a una menor presencia de conductas guiadas por la inteligencia fluida. El decremento en la performance ha sido atribuido además a factores vinculados a déficits sensoriales y motrices. Roseman et Buckley (1975) observaron una relación significativa entre el aumento de los niveles séricos de las inmunoglobinas y la reducción del rendimiento intelectual en sujetos mayores de 45 años. Existen autores que consideran que si se prescinde de la mayor lentitud de los ancianos, los rendimientos de estos serían similares a los del grupo de control de jóvenes.

Sin embargo, otros autores consideran que cuando un adulto y un viejo se enfrentan a una tarea nueva realizan un análisis más completo que los jóvenes. Llevan a cabo un proceso, un examen de los pros y los contras de las diferentes alternativas antes de seleccionar y ejecutar una en concreto. Se trata de un proceso que exige un tiempo que, aunque sea muy reducido, hará que la ejecución de una acción se difiere respecto al adolescente que no asume esta reflexión. El adulto sacrifica la velocidad en favor de la precisión. En este sentido argumental, algunos autores postulan la existencia de niveles superiores de pensamiento a partir de la adultez avanzada (Case, 1985; Commons and Richards, 1984; Kramer, 1989; Sinnott, 1998). Autores como Fischer, Yan, & Stewart, (2002) afirman que el nivel de desarrollo cognitivo en la adultez avanzada y vejez es complejo y dinámico. La complejidad vendría referida a la articulación del grado de organización cognitiva al que es posible arribar en la vejez y la riqueza de los contenidos producto de la experiencia y aprendizaje. Baltes (1980) afirma que una de las características de la cognición en la vejez es la consideración simultánea de distintas tareas donde la ganancia estaría en la posibilidad de distribuir la atención y, por lo tanto, en la consideración de un mayor número de variables que en los jóvenes. Estos en cambio tendrían mayor posibilidad de enfocarse en la resolución de una tarea, con lo que obtendrían un mejor tiempo de respuesta que los viejos.

La mayor dificultad de la discusión es que pueden encontrarse ejemplos y contraejemplos.

 

Hasta luego y buena suerte

 

Referencias

Baltes, P.B.; Reese, H. W. y Lipsitt L.P. (1980) Life-span developmental psychology. Annual Review of Psychology, 31, 65-110.

Birren, J., y Renner, J., 1977 «Concepts and issues of mental health and aging.» en Birren, J., & Sloane, B., Handbook of Mental Health and Aging. EngleWood Cliffs, Prentice- Hall

Case, R. (1985) Intellectual development. Birth to adulthood. N. York: Academic Press

Chatelois, J. & Renaseau-Leclerc, Cl. (1980), Considérations neuropsychologiques sur le vieillissement normal et pathologique. Santé mentale au Québec, vol. 5, n° 2, p. 41-58, http://id.erudit.org/iderudit/030075ar

Commons, M. L., Richards, F. A., & Armon, C. (Eds.). (1984), Beyond formal operations: Vol. 1. Late adolescent and adult cognitive development. New York: Praeger

Fischer, K. W., Yan, Z., & Stewart, J. (2003), Adult cognitive development: Dynamics in the developmental. In J. Valsiner & K. Connolly (Eds.), Handbook of developmental psychology. pp. 491-516. Thousand Oaks, CA: Sage Publications.

Horn, J. L. (1982), Aging of fluid and cristallized intelligence. En F.I.M. Craik, & S. Trehub (Eds.), Aging and cognitive processes. New York: Plenum Press.

Horn, J. L.; Cattell, R. B. (1966), Refinement and test of the theory of fluid and crystallized intelligence. Journal of Educational Psychology, 57, 253-270

Kramer, D. A. (1989), Development of an awareness of contradiction across the life span and de question of postformal operations. En M.L. Commons, J.D. Sinnott, F. A. Richards y C. Armon.(eds.), Adult development: Comparisons and applications of development models. Nueva York: Preager

Mishara, B. L.; Riedel, R. G., (2000), El proceso de envejecimiento, Ediciones Morata, S.L.

Sinnott, J.D. (1998), The development of logic in adulthood: Postformal thought and its operation. New York: Plenum Press